El Ayuntamiento de Cartaya inicia obras en el pabellón para garantizar la seguridad, ante el abandono del edificio

El proyecto pretende garantizar la estabilidad del edificio, proceder a su cerramiento y a la limpieza y adecentamiento del entorno. Así, señala la alcaldesa, “actuamos de forma inmediata para garantizar la seguridad de los ciudadanos, y tras años de abandono del edificio por parte de los gobiernos anteriores”. “Esta dejadez, -señala González Bayo-, no sólo ha convertido el edificio en un riesgo para los vecinos, sino que ha conllevado el que la Junta de Andalucía requiera la devolución de la ayuda concedida en su momento para la construcción, de más de dos millones de euros”, puesto que el Ayuntamiento incumplió el plazo de finalización de las obras, según el convenio firmado por ambas administraciones en 2013.

         El Ayuntamiento de Cartaya ha iniciado en el día de hoy las obras de cerramiento y aseguramiento del Pabellón de Certámenes Comerciales del Recinto Ferial. Comienza así una actuación municipal, aprobada en pleno en noviembre, encaminada a asegurar el edificio, para lo que se va a proceder a la retirada de las estructuras metálicas, en mal estado, y la reparación de la estructura de hormigón, seriamente dañada. Además, el proyecto incluye el cerramiento del mismo y el adecentamiento del entorno.

Se trata, señala la alcaldesa, Pepa González Bayo, de “una actuación muy necesaria, sobre todo para garantizar la seguridad ciudadana, dado el estado de deterioro que presenta el edificio, tras años de abandono por parte de los gobiernos anteriores”. Este abandono, destaca la alcaldesa, “no sólo lo ha convertido en un auténtico peligro para los vecinos, sino que la falta de gestiones para solucionar la situación, ha conllevado el que la Junta de Andalucía requiera ahora al Ayuntamiento la devolución de la ayuda concedida en su momento para la construcción”.

Publicidad.

En este sentido, detalló la regidora local, el Ayuntamiento y la Junta firmaron en 2013 una modificación del convenio que establecía una prórroga para la ejecución de las obras que se alargaba hasta 2017, a pesar de que estas llevaban años paralizadas.

“Lo único que se ha hecho en estos años ha sido dar una patada hacia adelante a la situación del edificio, sin abordar una solución”. Y precisamente, señala la alcaldesa, “lo que hacemos hoy es actuar, darle solución al problema que tienen los vecinos y vecinas, acometiendo las obras necesarias para garantizar su seguridad y adecentar toda la zona, y haciendo frente a la deuda que nos exige la Junta. Todo ello, fruto de la dejadez que ha permitido que la situación del edificio llegue al punto en el que se encuentra hoy día”.