Cartaya enfila su tercer camino en solitario

Unos 800 peregrinos arropan a la Hermandad del Rocío de la localidad, a los que se irán incorporando muchos más a medida que pasen las horas, para entrar el viernes en la Aldea más de un millar

Mañana cargada de emociones la de este miércoles en Cartaya, donde desde las siete y media los cohetes anunciaban una nueva jornada histórica para los rocieros de la localidad. Emocionados han comprobado cómo, por tercer año consecutivo, Cartaya se ha echado a la calle para acompañar a la filial rociera en su salida hacia la aldea almonteña. Es el tercer camino en solitario que afronta una de las hermandades de más reciente nombramiento (2017), y la comitiva, con casi un millar de peregrinos a pie, a caballo o en carruaje, está de nuevo entre las más numerosas de la provincia de Huelva.

Numerosas personas han acompañado a la Hermandad en la salida, y han arropado al Simpecado con vítores, petaladas y cantes a su paso por las calles. Una treintena de caballistas, medio centenar de vehículos: una decena de ellos carros tradicionales de tracción animal y el resto carriolas, en su mayoría con los colores de la bandera cartayera, y numerosos peregrinos integran una comitiva que, en un ambiente festivo, ha recorrido desde bien temprano las calles del municipio.

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A las 8:00 horas comenzó la misa de romeros, que este año por la amenaza de lluvia se ha celebrado en la parroquia de San Pedro Apóstol, desde donde partió la comitiva, encabezada por el cura párroco, Manuel Domínguez Lepe, el presidente de la Hermandad del Rocío de Cartaya, Carlos Franco; la hermana mayor, Montse Felicio, y la alcaldesa, Pepa González Bayo. También formaban parte de la misma representantes del resto de hermandades de la localidad.

Desde allí se dirigieron a la calle San Pedro, donde los miembros de la Hermandad procedieron  a la colocación del Simpecado en la carreta, que este año estrena los candelabros de plata donados por un hermano y por la Hermandad, y luce un lazo negro “en recuerdo de los rocieros que nos han dejado en estos dos años”.

A continuación la comitiva, entre cohetes, cantes y flores, ha partido en dirección a la Plaza Redonda, donde, a las puertas del edificio consistorial, la alcaldesa, arropada por su equipo de Gobierno y de una representación de la corporación municipal, hizo entrega de un ramo de flores.

Especialmente emotivo fue el momento en el que, en este punto, la conocida coplera local Mari Carmen González Bento interpretó la Salve de la Hermandad del Rocío de Cartaya a los pies del Simpecado. También le cantaron sevillanas especialmente compuestas para la ocasión varios artistas locales a lo largo del recorrido.

Los rocieros bajaron posteriormente por la calle Nueva hacia la barriada de La Pila, donde los esperaban numerosos cartayeros para despedirlos.

Especialmente emotivos han sido los momentos en los que la carreta se detenía ante el monumento a San Isidro, donde la Hermandad ha hecho la tradicional ofrenda al Santo, y ante un grupo de mayores del Centro de Mayores y Dependientes.

Y posteriormente, en la avenida que da salida a la carretera de El Rompido, los más pequeños han sido los auténticos protagonistas. En este punto esperaban a la comitiva los alumnos de los centros escolares de la localidad, que además de realizar una ofrenda al Simpecado, han despedido a la comitiva entre vítores y aplausos y con un pequeño pregón infantil.

“Profundamente emocionados por el cariño recibido”, según el presidente, “ha iniciado la Hermandad del Rocío de la localidad un camino en el que se irán incorporando más romeros, especialmente en la jornada del viernes, cuando la filial cartayera hará su entrada en la aldea almonteña sobre las 17:00 horas para presentarse ante la Blanca paloma a eso de las 18:30 horas.