El Ayuntamiento de Cartaya amplía la dotación del Programa SARA de atención a familias desfavorecidas de la localidad con una nueva inversión de 110.000 euros, que se suma a los 84.000 euros que ya se han invertido en desde octubre de 2020 en el marco de esta iniciativa municipal. De este programa se han beneficiado, a día de hoy, 60 familias de la localidad en situación de vulnerabilidad, que han recibido ayudas de entre 600 y 900 euros mensuales a nivel de asistencia social primaria, esto es, para alimentación, energía, o suministros vitales básicos como el agua o la bombona de butano, entre otros.
Este nuevo paquete de ayudas, que se aprobará en el pleno ordinario del próximo martes, llegará a más de 120 familias en este año, lo que prácticamente dobla la inversión municipal en Servicios Sociales, donde además de la ampliación de estas ayudas, se ha aumentado en un 30 por ciento el personal del servicio, “para atender las necesidades de los ciudadanos y ciudadanas de nuestro pueblo”.
Así lo ha destacado el primer teniente de alcalde y concejal de Políticas Sociales, David F. Calderón, que junto con la alcaldesa, Pepa González Bayo, han hecho un balance “muy positivo” de la gestión del servicio durante los últimos seis meses.
En este periodo, “este Equipo de Gobierno ha situado a Cartaya a la cabeza de los municipios de Andalucía en inversión en Servicios Sociales, cuando estaba a la cola”, señaló Calderón, e hizo hincapié en “la mejora de un servicio que consideramos fundamental en la situación actual de crisis económica en la que nos encontramos”. “Nos preocupa sobre todo, -señaló la alcaldesa- solucionar los problemas de nuestros vecinos y vecinas como consecuencia de la pandemia y estamos poniendo medidas en marcha para paliar esta situación”.
El objetivo, aseguraron los responsables municipales, “es no dejar a nadie atrás en esta pandemia, y mucho menos a las familias que más lo necesitan”.
En este sentido, el concejal de Políticas Sociales señaló que ha aumentado de forma muy importante la atención que se presta desde los Servicios Sociales municipales. Desde el verano “hemos atendido a 3.000 visitas que han pasado por el departamento, cifra que se está incrementando de forma notable, y hemos detectando cómo población normalizada está empezando a pedir ayuda a nivel de asistencia social primaria. Se trata de personas que nunca habían demandado estos servicios, y somos conscientes de que esta gestión y esta apuesta potente por mejorar la atención social municipal son imprescindibles en estos momentos”.
Por ello, recordó, además de invertir en ayudas y en ampliación del personal, “estamos desarrollando un programa de gestión de calidad del servicio, partiendo de la opinión de los usuarios y usuarias, mediante cuestionarios de satisfacción, en los que nos dan una nota media de entre 8 y 9 sobre 10, para que sea la población la que nos evalúe y nos marque el camino a seguir, pero siempre desde la apuesta de este Equipo de Gobierno por las políticas sociales”.