Después de solicitarlo en numerosas ocasiones a la Junta de Andalucía, en agosto de 2020 decidió hacer público su problema a través de los medios de comunicación, concretamente en HuelvaCosta.com. Después de seis meses, su situación ha quedado totalmente resuelta esta misma semana tras la instalación por parte de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA), de una plataforma salvaescaleras en el portal de su bloque, propiedad del Gobierno andaluz.
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Se trata de la vecina de Cartaya Diolinda Concepción Campos (85 años), que en agosto del año pasado llevaba encerrada ocho meses en su piso de dicha localidad costera por la incapacidad que padece en sus piernas -que le impide andar y valerse por sí misma-; por la carencia de un sistema que le permitiese bajar las escaleras de su bloque en su silla de ruedas; y por la falta entonces de respuesta de la Junta a su demanda.
Así lo explicó entonces en una entrevista a HuelvaCosta.com su hija, Rosa María Correa Concepción, quien a pesar de tener una discapacidad reconocida del 46% por un problema de visión, cuida de su madre junto con otros familiares, labor que compaginan con las tareas de sus respectivos hogares.
Pero en los últimos meses todo ha cambiado, y hacer públicas sus demandas en agosto de 2020 ha valido finalmente la pena porque desde esta misma semana cuenta con una plataforma salvaescaleras gracias a la que su madre puede salir y entrar de casa por si misma.
“Tengo muy buenas noticias: le han colocado la plataforma salvaescaleras a mi madre”, ha indicado emocionada a HuelvaCosta.com Rosa María, que ha querido agradecer la instalación de dicho sistema a la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA), así como a este medio por hacerse eco de la situación de su madre, y a otros que lo hicieron posteriormente: “todos habéis puesto vuestro granito de arena, el logro no es sólo mío, sino nuestro. Os estamos muy agradecidos, de corazón. Gracias por vuestra profesionalidad y empatía”, ha concluido.
Antes de la instalación de la plataforma salvaescaleras, la única forma de que Diolinda pudiese salir de casa era con la ayuda de varias personas con la suficiente fortaleza física y destreza como para bajarla sentada en su silla de ruedas en volandas “con el consiguiente riesgo de caída, y por tanto peligro, para todos”, señaló en agosto Rosa María.
Y es que a la discapacidad de Diolinda, se sumaba la propiedad de su vivienda, situada en el bloque 6 de la barriada de la Constitución de Cartaya, titularidad de la Junta de Andalucía y con una escalera comunitaria, donde la familia no podía acometer ningún tipo de obra sin la autorización del Gobierno andaluz.
El encierro de ocho meses llevó a esta vecina de Cartaya hasta a contraer “problemas cognitivos” que la llevaron incluso a “hablar con la televisión”, lo cual “según su neurólogo está directamente vinculado a tantos meses de encierro y soledad”.
Rosa María Correa consideró entonces su situación “completamente indigna e injusta” ya que desde el 3 de julio de 2020 la Junta “dispone de un informe municipal que alerta de esta situación”, así como desde el 9 de julio del mismo año “el delegado de Vivienda en Huelva dispone de esta información”.
Desesperada, remitió cartas explicando la situación al propio delegado territorial de Vivienda; a la consejera de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio; al director general de la AVRA; y hasta al propio presidente de la Junta de Andalucía.
Pero al final todo ha concluido con final feliz y su demanda ha sido atendida. Y es que, como afirmó en agosto del año pasado Rosa María, “a pesar de sus 84 años, mi madre tiene ganas de vivir”.
