A partir de este jueves los ciudadanos que acudan a los edificios municipales de mayor afluencia, como son, entre otros, el Edificio Consistorial, Servicios Sociales o el Centro Cultural, encontrarán a la entrada de los mismos, un tótem que, desde una distancia mínima de 40 centímetros, les tomará la temperatura, y que además detectará si llevan la necesaria mascarilla para poder acceder.
Es, han destacado hoy la alcaldesa, Pepa González Bayo, y el concejal de Economía, Francisco José Jiménez, un mecanismo más seguro para controlar que se cumplen las medidas de seguridad y prevención necesarias a la hora de acceder a los edificios públicos más frecuentados. Esta medida se une a la instalación de un arco similar, también para detectar la temperatura, en la ULOPA, y de mamparas de cristal en cada uno de los puestos de atención ciudadana, al establecimiento de controles de acceso y de aforo, a la instalación de dispensadores de gel hidroalcohólico, a la implantación de sistemas de citas, gestión y control de colas, y al refuerzo de la atención telefónica y telemática.
Todas estas medidas, señala la regidora local, se han venido adoptando desde el Consistorio “para velar por la salud de los empleados municipales y para garantizar a la ciudadanía el acceso seguro a los servicios públicos que ofrece el Ayuntamiento”. “Consideramos, -señala- que ambos aspectos son esenciales en la situación de pandemia actual, porque somos la administración más cercana al ciudadano y para este Equipo de Gobierno es prioritario dar respuesta a sus demandas y necesidades, pero siempre teniendo muy presente que estos servicios deben prestarse con total garantía y seguridad para la ciudadanía y para los trabajadores y trabajadoras”.
A estas medidas, se une la limpieza y desinfección constante de estos edificios, y el refuerzo del dispositivo municipal para dar también preferencia a la asistencia telefónica y telemática en aquellos trámites que puedan realizarse por estas vías y ahorrar desplazamientos innecesarios a la ciudadanía”.