Tremendo ha sido susto el que se han llevado este miércoles los clientes que, sobre las diez de la mañana, se encontraban desayunando en un conocido bar de Cartaya, cuando de repente, un vecino de la localidad “se desplomó” en el suelo tras atragantarse con una tostada.
Según ha relatado a esta redacción Francisco Bernal, uno de los clientes que acudió rápidamente a atenderlo, “fue increíble el susto porque este señor se encontraba desayunando solo en la barra del bar cuando, de repente, cayó desplomado al suelo sin motivo aparente alguno”. “Nos temimos lo peor -prosigue- porque presentaba síntomas de ahogamiento, le faltaba el aire y se puso totalmente rojo”.
Según prosigue relatando, con la ayuda de otro de los clientes del bar, lograron ponerlo de costado, tumbado en el suelo, y le realizaron distintas maniobras en el estómago y la espalda “hasta que echó lo que tenía y comenzó a reaccionar”.
“Poco a poco lo fuimos reanimando -prosigue-, hasta que logramos reincorporarlo y se fue poniendo bien. Posteriormente le ofrecimos llamar al Centro de salud, aunque finalmente se recuperó totalmente y no fue necesario”.
Bernal ha indicado finalmente que en estos casos “la colaboración ciudadana y una rápida intervención son fundamentalmente para salvar la vida a una persona”, a lo que ha añadido que “fue muy importante mi experiencia en el ejército y los cursos de prevención de riesgos laborales a los que he tenido que asistir por mi profesión”.