Emotivo recibimiento a dos hermanas en su primera visita en 75 años a Isla Cristina, desde donde emigraron a Argentina siendo niñas

Se trata de Antonia y Soledad Ruiz, que tuvieron que marcharse a marcharse a Buenos Aires y que han decidido hacer una visita a la tierra que las vio nacer junto a sus familiares "para que nuestros hijos y nietos conozcan nuestras raíces"

Dos hermanas nacidas en Isla Cristina en la década de los treinta del siglo pasado, Antonia y Soledad Ruiz, y que llevaban ya 75 años fuera de la tierra que las vio nacer, han regresado esta semana a dicha localidad costera onubense para pasar unos días en ella con, el objeto de que sus hijos y nietos conozcan el lugar del que se vieron obligadas a emigrar hace ahora 75 años a Buenos Aires (Argentina), y por tanto los orígenes de su familia.

Durante su estancia estos días en Isla Cristina han tenido la oportunidad de vivir varios momentos muy emotivos, como una visita al lugar donde hace ahora tres cuartos de siglo se encontraba la casa en la que nacieron y donde pasaron los primeros años de su niñez; otra al cementerio de la localidad; o un encuentro con amigas de la infancia, como es el caso de María Teresa Mirabent, con las que jugaron y corretearon por las calles de una Isla Cristina que ambas confiesan haber encontrado «muy cambiada» tras casi ocho décadas.

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Especialmente emotivo fue también el momento en que han sido recibidas este lunes en el Ayuntamiento de la localidad, en el marco de un acto propiciado por la página local de redes sociales ‘El Mar de Isla Cristina’, y más concretamente por su administrados, Chico Arriaza.

Soledad y Antonia Ruiz fueron recibidas por el alcalde isleño Jenaro Orta, el teniente de alcalde Gerardo Ramos y la edil Isabel María Martínez; además de por trabajadores municipales.

Tras el recibimiento, ambas hermanas fueron obsequiadas con ramos de flores, dos pines con el escudo de Isla Cristina y varias publicaciones sobre la historia de la localidad y de su afanado Carnaval, para finalmente recorrer las principales dependencias del edificio Consistorial isleño en compañía de los miembros de la corporación municipal que asistieron al acto.

El alcalde isleño les deseó «lo mejor» y dijo de ellas que son «nuestras embajadoras fuera de Isla Cristina», para agradecerles igualmente «el cariño que están mostrando sentir por el pueblo que las vio nacer, y por tanto por sus raíces. Orta señaló finalmente que, no obstante,  «lo más importante es que regresen a Argentina con un trocito de felicidad de Isla Cristina, que podría ser el mejor regalo que lleven de aquí».

Soledad Ruiz nació en Isla Cristina en 1934, desde donde tuvo que emigrar a Argentina con solo 13 años, para no regresar jamás hasta ahora, con 89 años, por lo que ha asegurado sentirse «muy feliz y emocionada», tanto por el regreso después de tanto tiempo, como por el «caluroso recibimiento» que está teniendo, a lo que añade que ha tenido la oportunidad de hablar con amigas de su infancia. Finalmente afirma haberse quedado «muy sorprendida» tras haberse encontrado una Isla Cristina «muy cambiada y muy linda», e igualmente «muy emocionada» porque los familiares de América que la acompañan «puedan conocer nuestras raíces».

La historia de su hermana, Antonia, es prácticamente calcada, confesando este lunes durante el recibimiento en el Ayuntamiento no poder «describir lo que siento» ya que «solo me salen lágrimas y no puedo contener las emociones. «Nunca pude imaginar este recibimiento, y que mi hijo pudiese conocer el lugar donde nací y pasé los primeros años de mi vida», concluyó.

Antonio Agapito Ruiz Lorenzo, padre de Soledad y Antonia Ruiz, fue el único sastre con el que contaba Isla Cristina en aquella época, siendo el propietario de una sastrería donde trabajaron hasta una docena de personas y que tuvo por nombre Sastrería Hermanos Ruiz.