El sindicato CSIF ha alertado de la falta de profesionales de Fisioterapia en la provincia de Huelva asegurando que es necesario un mínimo de 50 trabajadores y trabajadoras más en el ámbito onubense ya que la media es de una o dos personas en cada sala de trabajo. Por otra parte, la central sindical ha tenido constancia de que a esta “alarmante” escasez de personal se une la no cobertura de las sustituciones (por ausencia reglamentaria y sobrevenidas de los profesionales). Todo ello provoca que la ya de por si la exigua plantilla tenga que asumir las listas de espera de los pacientes acumulados de los compañeros que no están operativos. Así las cosas, las listas de espera en Fisioterapia en la provincia de Huelva son “preocupantes” y dejan sin servicios a cientos de usuarios.
Tomando como referencia datos reales de las salas de Fisioterapia recabados por CSIF, en el caso de Almonte, que da cobertura a Matalascañas y El Rocío y cuenta con una población total con asistencia sanitaria de 24.577 habitantes, se acumula una demora de cinco meses para los pacientes derivados de Atención Primaria, y de 60 días para los derivados de médicos especialistas. A esta sala, además, le falta tanto el aparato de ultra sonidos como el de electroterapia combinada.
En el caso de Moguer, que da cobertura a Palos de la Frontera y Mazagón, y que cuenta con casi 30.000 habitantes con asistencia sanitaria, se mantiene una lista de espera de cuatro meses para pacientes derivados de Atención Primaria y 45 días para los derivados del hospital. En cuanto a las dotaciones, faltan los aparatos de Electroterapia y material básico como bicicletas estáticas.
Pasando a La Palma del Condado (que también cubre a otros cinco pueblos de la zona de El Condado), solo hay una profesional en turno de mañana que tiene que desplazarse por sus propios medios a los domicilios de los pacientes que no pueden desplazarse para recibir sus tratamientos. Esto implica el cierre de la agenda de los que sí acuden en esos tramos de horas o días.
Dotaciones y recursos
Al problema de personal hay que sumar las necesidades y la falta de dotación de las salas de Fisioterapia de prácticamente toda la provincia aunque, como ha comprobado CSIF, las mayores deficiencias se registran en el Distrito Condado-Campiña. El mobiliario de rehabilitación de las salas, como los bancos o las camillas, son antiguos y están muy deteriorados e incluso no cumplen la normativa sobre ergonomía postural de los profesionales mientras realizan su trabajo.
“Hay equipos de Electroterapia que han dejado de funcionar y no se han sustituido o que se averían continuamente y que, por su antigüedad, no tienen repuesto. Además, no se lleva a cabo un control sobre las revisiones periódicas de Electromedicina de estos equipos y, sobre todo, en los de Alta Frecuencia, cuyo mantenimiento es importantísimo para la seguridad y salud de los profesionales y pacientes”. Este es uno de los testimonios que ha recabado el sector de Sanidad del sindicato CSIF para comprobar la situación en la que se encuentran los profesionales de Fisioterapia de la provincia de Huelva. Desde la central sindical se asegura que la gestión de esta especialidad “deja mucho que desear y se ha convertido en un servicio decadente, falto de personal y de recursos, con largas listas de espera para los pacientes”.
Según argumentan los propios fisioterapeutas, es “deprimente hacer el trabajo cuando hasta el material básico para realizar los tratamientos está obsoleto y deteriorado”. Como muestra de esta situación, CSIF explica que las salas de los servicios de Fisioterapia y Rehabilitación de Moguer, Ayamonte y Bonares dependen de un convenio con los ayuntamientos, que proveen a los Distritos Sanitarios de los locales para prestar este servicio. Estas dependencias cedidas por las entidades locales “tienen graves deficiencias y no pasan las inspecciones de Salud”; en Moguer, precisamente, la sala se encuentra en dependencias ubicadas bajo el Pabellón Municipal de Deportes.
Otra cuestión de relevancia es que no se cuenta con una agenda o aplicación para poder reflejar la evolución de los tratamientos en la historia clínica digital del paciente, lo que imposibilita a otros profesionales el acceso a la información sobre el proceso de Rehabilitación. CSIF asegura, en este sentido, que “la comunicación entre Medicina Física y Rehabilitación (los médicos de los centros hospitalarios que prescriben los tratamientos y el equipo de fisioterapeutas de Atención Primaria -que ejecuta esos tratamientos-, no solo no está informatizada sino que es rudimentaria”.
Analizada la situación, el sindicato CSIF ha querido reconocer la labor de los fisioterapeutas, con una formación muy reconocida, y ha exigido un compromiso de la Administración para contratar a profesionales en turno de tarde en aquellas salas con mayor dispersión y mayor carga de trabajo, lo que provoca que la demore se dispare y el personal sufra la presión asistencial.
La central sindical insta a la delegada territorial de Salud y Bienestar Social, Manuela Caro, a tomar medidas urgentes que garanticen la prestación de los servicios de Medicina Física y Rehabilitación. Y es que se da el caso de que estos profesionales dependen organizativamente de los responsables de servicios de rehabilitación de los hospitales y administrativamente de la Dirección Gerencia de los Distritos Sanitarios. A todos estos responsables, CSIF les recuerda que “dentro de la cartera de servicios se encuentra la Fisioterapia y debe prestarse con las garantías que ha de tener una sanidad pública y digna”. La central sindical lamenta que “no se esté procurando el bienestar de los pacientes que lo necesitan y no exista preocupación por esta prestación sanitaria esencial”. CSIF urge a Manuela Caro a intervenir para que los usuarios reciban sus tratamientos en condiciones de equidad ya que, de lo contrario, “tomaremos las medidas que sean necesarias para solucionar este problema de salud pública en nuestra provincia”.