El Ayuntamiento de Ayamonte ha repartido este martes entre los 16 concesionarios de los huertos urbanos de la localidad, ubicados en una parcela municipal situada en la parte alta del municipio, concretamente junto al conocido como camino de las Quintanas, un total de 50 sobres de semillas ecológicas de variedades locales andaluzas, entre ellas algunas onubenses.
Una iniciativa que servirá para seguir dando vida por una parte a los propios hortelanos, como ellos mismos reconocieron; por otra a las distintas variedades repartidas, que no son comerciales y que por tanto se encuentran en riesgo de desaparecer; y finalmente al municipio en general, por suponer este tipo de huertos un auténtico pulmón verde en medio de la ciudad.
Este reparto de semillas hortícolas de variedades locales se enmarca por otra parte en del Proyecto Ecológico ‘Andalhuerto’, de la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de la Junta de Andalucía, con el que se persiguen dos objetivos fundamentales: «seguir potenciando los huertos urbanos sociales de autoconsumo, así como el también el uso de variedades hortícolas autóctonas de libre polinización, es decir, no son semillas híbridas de un solo uso, sino que, a partir de ellas, se pueden seguir obteniendo semillas para futuras plantaciones», según explicó durante el acto el técnico de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Ayamonte, Sebastián Mirabent.
Las semillas repartidas ayer entre los hortelanos ayamontinos incluyen variedades autóctonas onubenses como es el caso del apio, brócoli morado, girasol, pimiento ñora -o bola-, tomate cereza o zanahoria morada, a las que se une un listado que llega hasta el medio centenar de hortícolas, procedentes de todas las provincias andaluzas.
Según precisó Mirabent, entre las variedades hay especies de hoja como lechugas o acelgas; de fruto como pepinos, tomates o calabazas; y de raíz como zanahorias.
La participación en esta iniciativa supone, además, la inclusión de los huertos urbanos sociales del Ayuntamiento de Ayamonte en el Mapa de Huertos Urbanos de Andalucía confeccionado en el marco del Proyecto ‘Andalhuerto’.
Según destacó el alcalde en funciones de Ayamonte, Javier López, este reparto de semillas contribuye a la reactivación de estos huertos urbanos que ha llevado a cabo recientemente el Ayuntamiento fronterizo por una parte mediante la renovación de las concesiones de las parcelas a aquellos hortelanos que estaban haciendo uso de ellas, y por otra mediante la adjudicación de aquellas que habían quedado fuera de uso.
En estos momentos hay adjudicadas 16 parcelas de nueve por nueve metros cada una, a otros tantos hortelanos locales, que tienen en ellas sus huertos urbanos ecológicos, donde producen verduras y hortalizas para consumo doméstico.
A ello se suma, añadió López, la «función socializadora» de la iniciativa dada «la estrecha convivencia que a diario mantienen en este espacio municipal los hortelanos, lo cual es muy importante teniendo en cuenta que muchos de ellos son personas mayores ya jubiladas».
Un claro ejemplo de ello es María Sosa, que a sus 82 años cultiva una de las parcelas ella sola y quien asegura que «esto me da la vida, primero porque me encanta, y segundo porque los productos que obtengo son excelentes, están buenísimos, y por tanto es todo un lujo poder consumirlos en casa.
En su parcela hay en estos momentos tomates, cebollas, calabacines, habas, pimientos, habichuelas o patatas, entre otras verduras y hortalizas, y según asegura María Sosa, ella misma se encarga de «sembrar, arar, cavar, regar y recolectar», lo cual «aunque son tareas duras, cuando llego aquí se me quitan todos los dolores».
En parecidos términos se manifiesta Antonio María Gómez Alfonso (77 años), quien afirma que «aunque esto da mucho trabajo, compensa porque me gusta mucho y porque me da vida». Y es que, según concluye, «cuando me jubilé después de 40 años trabajando en el Ayuntamiento, si no es por esto ya me hubiese dado algo por el aburrimiento».
Gómez Alfonso también pone finalmente en valor la calidad de los productos, «buena parte de los cuales reparto entre mis hijos porque yo solo no doy abasto a consumirlos todos», ya que «son sanos y naturales porque lo único que les hecho es estiércol».