La Pradera de San Isidro recuperó este domingo su excelente condición como uno de los mejores circuitos de la provincias para la práctica del atletismo campo a través. En una jornada extraordinaria para disfrutar del binomio deporte y naturaleza, acogió el XXXIV Cross ‘Pinares’ de Cartaya, un clásico y una de las pruebas más veteranas y con más solera de la provincia de Huelva.
Así lo recordaron la alcaldesa, Pepa González Bayo, y el concejal de Deportes, Israel Medina, que destacaron la participación de numerosos corredores y corredoras de todas las edades y llegados de distintos puntos de la provincia y de otras provincias andaluzas, pero sobre todo, “el excepcional ambiente y la recuperación de esta prueba”, resaltó Medina.
En lo meramente deportivo, victoria incontestable del atleta onubense Emilio Martín (Club Onubense de Atletismo), que empleó 19 minutos y 36 segundos en completar el recorrido de 6.000 metros. Pablo González (Atletismo del Sur), entró en segunda posición, con un tiempo de 20:07; y Alí El Fghir Jiaf (Puntiti), con 20:42, en tercera.
El pódium femenino lo conformaron Miriam Gómez Barrera (C.A. Curius), con un tiempo de 19:08; Cristina Martín (El Lince Bonares), que empleó 20:01; y Raquel Pérez Serrano (C.B. Beas), con un tiempo de 21:31.
Entre los locales, los primeros corredores en cruzar la meta fueron, en categoría masculina, José Enrique Román Pereira (Club Trail Ultreya), y en féminas, Ana Mora Galera.
Fue una intensa jornada deportiva, que arrancó a las diez de la mañana con la primera carrera, protagonizada por los más pequeños de la categoría ‘Pitufos’, y que finalizó pasadas las tres de la tarde, cuando concluyó la entrega de trofeos.
El concejal de Deportes señaló “la importancia de que Cartaya se convierta, cada fin de semana en la sede de una prueba deportiva de primer nivel, para atraer hasta nuestro pueblo a deportistas de toda la provincia”; y la alcaldesa resaltó “la apuesta municipal por el deporte y por la puesta en valor de nuestro patrimonio natural, que nos deja circuitos excepcionales para la práctica deportiva, como éste que nos ofrece la Pradera de San Isidro”.