La playa lepera de La Antilla se ha llenado este fin de semana de personas de otras provincias que, desafiando la actual prohibición de desplazarse a sus segundas residencias con motivo del decreto de alarma por la pandemia del coronavirus, han conducido desde sus localidades de origen para pasar estos días festivos junto a la playa.
De esta forma, la Policía Local de Lepe
ha interpuesto en las últimas horas al menos medio centenar de denuncias en
dicho punto del litoral onubense, al que han acudido personas procedentes sobre
todo de las provincias vecinas de Sevilla y Badajoz, así como desde Madrid.
Se trata de denuncias que se ciñen al trabajo de la Policía Local, y que
suponen una sanción mínima de 600 euros por ser una infracción grave del
decreto de estado de alarma.
Las denuncias han sido puestas tanto en los accesos a la playa como en sus calles, donde se observa desde ayer viernes un considerable aumento de los vehículos aparcados en la calle, y hasta colas en los accesos a algunos comercios.
Por todo ello la Policía Local y la Guardia Civil van a intensificar los controles en las próximas horas.
Desde la entrada en vigor del decreto de alarma se han interpuesto en Lepe unas 300 denuncias por saltarse el confinamiento sin justificación.