Portugal y España van a restringir la circulación en los puntos fronterizos comunes entre ambos países ara la actividad turística y de ocio durante al menos un mes.
Solo se mantendrá entre uno y otro lado de la frontera el transporte de mercancías y el paso de trabajadores transfronterizos.
Esta restricción fronteriza ha sido anunciada este domingo por el primer ministro luso, António Costa, tras la teleconferencia que mantuvo con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, para abordar la gestión de las fronteras comunes.
«Tiene que haber la menor circulación posible en el espacio ibérico para garantizar la seguridad de portugueses y españoles», señaló Costa, que explicó que se busca especialmente evitar la llegada de turistas españoles durante la Semana Santa, una época del año en la que muchos ciudadanos del país vecino visitan suelo luso.
No obstante las medidas concretas no se darán a conocer hasta este lunes, cuando está prevista una reunión entre los ministros de Interior y de Sanidad de la Unión Europea (UE) para definir medidas de control sanitario en las fronteras internas y externas del bloque comunitario.
Mientras España se encuentra en Estado de Alerta con más de 7.700 casos de coronavirus en estos momentos, Portugal también lo está desde el viernes contando con 245 positivos, 76 más que ayer, de los cuales 18 están en cuidados intensivos y ocho en estado crítico, aunque no se ha registrado ningún fallecimiento.
El jefe del Gobierno portugués dijo que no descarta declarar el estado de emergencia, más duro que el actual de alerta, aunque señaló que los portugueses están viviendo de forma «muy responsable» esta crisis.
El Ejecutivo luso decidió este domingo endurecer las restricciones decretadas en los últimos días y, a la obligación de reducir el aforo de los restaurantes a un tercio, agregó que en los establecimientos comerciales sólo puede haber una persona por cada 25 metros cuadrados.
También prohibió el consumo de alcohol en la vía pública -para evitar que los clientes de las discotecas y bares cerrados opten por beber en la calle- y los eventos de más de cien personas.
Además, a partir de este lunes se aplazará en Portugal la actividad sanitaria no urgente y las farmacias pasarán a atender sólo a través de ventanillas, como hacían actualmente durante la madrugada, para evitar el contagio.