La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha reconocido «avances importantes» en el cumplimiento del Acuerdo de 43 medidas firmado con el Ministerio de Agricultura, en dos reuniones mantenidas ayer con distintos órganos del departamento.
Este acuerdo, que responde a las reivindicaciones del sector agrario, está dando resultados en materia de control de la cadena alimentaria. Ayer, durante un encuentro bilateral en la Agencia AICA, se abordaron cuestiones como el cambio de rango de la agencia a Agencia Estatal antes de fin de año, lo que se traduciría en más medios, personal y capacidad de vigilancia y sancionadora.
Desde que la AICA comenzó a publicar las sanciones firmes impuestas, se han registrado 239 sanciones a 195 empresas, por un valor total de 756.877 euros. «La Ley de la Cadena Alimentaria está contribuyendo firmemente a la conformación de precios justos en el campo», aseguran desde UPA.
Sin embargo, la organización considera que la Ley aún tiene mucho por desarrollar y ha pedido a las Comunidades Autónomas que sigan el ejemplo de Euskadi, que ha aprobado un decreto para su desarrollo en su ámbito territorial. «La lucha por los precios justos es tarea de todos: Administraciones, empresas, cooperativas y asociaciones. Si trabajamos juntos para evitar que ningún productor venda por debajo de los costes de producción, los abusos serán cosa del pasado», declaran.
Otra de las principales reivindicaciones del sector es el control de las importaciones agroalimentarias de terceros países, en muchos casos bajo condiciones abusivas. Para abordar esta cuestión, ayer se constituyó el Grupo de Trabajo de Comercio Exterior, con la participación de las organizaciones firmantes del acuerdo de las 43 medidas.
Este órgano celebrará reuniones periódicas para desarrollar los puntos del acuerdo relativos a las importaciones, como la reducción a cero de los límites máximos de residuos (LMR) y para analizar y mejorar el funcionamiento del control de fronteras.
«Es imprescindible y urgente mejorar la coordinación de los servicios de inspección en frontera para garantizar la eficacia y seguridad de dichos controles y proteger a los productores frente a las importaciones que incumplan la normativa comunitaria», señalan desde UPA.
La campaña de fruta de verano, que se encuentra en sus semanas más críticas, servirá para «poner a prueba» la voluntad de mejorar estos controles y lograr que los productores obtengan un precio justo por sus productos. La UPA espera que, con la colaboración de todos los actores implicados, se puedan seguir dando pasos hacia una cadena alimentaria más justa y equilibrada.