Una persecución iniciada en Matalascañas acaba con una turba asaltando a varios agentes para robarles el hachís intervenido

Finalmente fue necesaria la intervención de un helicóptero de Aduanas para disuadir a la multitud e impedir la sustracción de fardos de droga de su interior

Una operación contra el tráfico de sustancias estupefacientes iniciada con la persecución en aguas de Matalascañas de una lancha recreativa sospechosa por parte del Servicio de Vigilancia Aduanera, ha acabado dejando unas imágenes vergonzosas. Una turba de personas asaltando a los agentes que custodiaban dicha embarcación, tras quedar ésta encallada en una playa de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), con el objeto de robar los fardos de hachís intervenidos.

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Finalmente tuvo que intervenir un helicóptero de Aduanas para disuadir y ahuyentar a la muchedumbre, evitando así el robo de la droga, y que los agentes que la custodiaban pudiesen sufrir algún daño.

Los hechos han tenido lugar en las últimas horas entre las playas de Matalascañas y de Bonanza, en Sanlúcar de Barrameda, donde quedó encallada la lancha que portaba en su interior los fardos de hachís tras una larga persecución por parte del Servicio de Vigilancia Aduanera iniciada en la playa onubense.

En el momento de encallar, una turba de personas abalanzó sobre la lancha recreativa, custodiada en esos momentos por dos agentes, logrando algunos de los asaltantes retirar de su interior al menos dos de los fardos de hachís que transportaba.

Fue entonces cuando uno de los agentes de Vigilancia Aduanera se vio obligado a bajarse de la embarcación con el fin de ahuyentar a la muchedumbre que gritaba sin parar alrededor de la misma, resultándole prácticamente imposible hacerse con el control de la situación.

En el video se ve claramente como dicho agente logra recuperar uno de los dos fardos de hachís que algunos de los presentes lograron sacar de la embarcación, desconociéndose por el momento el destino final del otro.

Finalmente fue necesaria la intervención del helicóptero de Aduanas en apoyo de sus dos compañeros en tierra, sobrevolando a baja altura la playa para dispersar a la turba y hacerse finalmente con el control de la situación.