Retiran una tortuga mordedora de un paraje de El Portil al suponer una amenaza para el ser humano

Agentes de Medio Ambiente (AMA) de Huelva se han visto obligados a retirar de un paraje de Punta Umbría un ejemplar vivo de tortuga mordedora -Chelydra serpentina-, de aproximadamente medio metro de longitud por la peligrosidad que supone para el ser humano y para la biodiversidad local

Agentes de Medio Ambiente (AMA) de Huelva se han visto obligados a retirar de un paraje de Punta Umbría un ejemplar vivo de tortuga mordedora -Chelydra serpentina-, de aproximadamente medio metro de longitud por la peligrosidad que supone para el ser humano y para la biodiversidad local esta especie exótica, originaria del continente americano.

El ejemplar de tortuga mordedora ha sido retirado de un paraje situado junto al núcleo costero de El Portil.

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Los técnicos de la Delegación Territorial de Desarrollo Sostenible en Huelva barajan las posibilidades de que la tortuga podría haber sido liberada de manera intencionada o bien tratarse de un escape.

En cualquier caso, y al tratarse de una especie exótica y peligrosa, los agentes la trasladaron temporalmente al Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA-CEGMA) Marismas del Odiel en busca de algún dispositivo que ayudara a identificar al propietario, pero al no encontrarse microchip, la propia Delegación gestiona en estos momentos su cesión a un parque zoológico.

Esta especie es originaria del continente americano y es ampliamente conocida por sus potentes mandíbulas, que utiliza para cazar al acecho a otros animales como peces, aves, anfibios, mamíferos y otros reptiles. Se considera un animal potencialmente peligroso conforme al Decreto 42/2008, por el que se regula la tenencia de animales potencialmente peligrosos en Andalucía, debido a su «capacidad de poner en peligro la integridad física de las personas».

Este Decreto prohíbe la tenencia de todas las especies de reptiles venenosos, incluyendo los cocodrilos y los caimanes, y todas aquellas especies que en estado adulto alcancen o superen los dos kilogramos de peso, como es el caso de la tortuga mordedora.

Además del peligro que supone su mordedura, su liberación en la naturaleza supone un impacto negativo sobre la fauna nativa. Actualmente la introducción de especies exóticas al medio natural supone una de las principales amenazas de la biodiversidad.