El centro de cría de El Acebuche, gestionado por el Organismo Autónomo Parques Nacionales (OAPN) del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) ha sido escenario este martes del nacimiento de cuatro nuevas crías de lince ibérico. Con estos cuatro cachorros recién nacidos ya son siete las crías que han nacido este año 2022 en El Acebuche.
Ha sido la hembra Parra la que, tras un largo parto iniciado a las ocho y media de la mañana del martes, alumbró al primero de sus cuatro cachorros a las 13:53 horas de ese mismo día. Pasadas 3 horas y 22 minutos, la hembra reiniciaba de nuevo las contracciones y, en apenas una hora, parió los restantes tres cachorros.
Con Parra es la primera vez que en El Acebuche se ha producido un parto tan prolongado, en total más de tres horas, y que los cachorros se encuentren en aparente buen estado de salud, lo que se considera un hito más para la historia del programa.
Anteriormente, el pasado 12 de marzo, comenzó la temporada de cría del lince ibérico con el parto de dos hembras, Juromenha y Madroña, que tuvieron dos cachorros cada, respectivamente, aunque uno de ellos falleció el pasado día 18 por una septicemia debida a una cepa de la bacteria Escherichia coli, según los análisis preliminares de la necropsia realizada.
Desde el Ministerio se ha subrayado que el manejo que se realiza en los centros de cría es muy poco invasivo, dado que entre los objetivos del Programa de Conservación Ex-situ del lince ibérico se encuentra su posterior liberación al medio natural para recuperar o reforzar las poblaciones silvestres.
Por este motivo, gran parte del seguimiento de los animales se realiza de forma remota mediante sistemas de videovigilancia. Este hecho hace que se desconozca, entre otras cosas, el número de cachorros que conformarán las camadas, siendo a través del comportamiento de la madre y del seguimiento de las contracciones como el personal del centro puede conocer cuándo el parto llega a su fin.
El largo parto de Parra pudo ser visualizado en directo a través de las redes sociales del Programa Ex-situ y alcanzó a más de 4.000 personas, que mostraron su participación e interés en el programa de conservación de esta especie.
Parra es una hembra de 4 años, nacida en el centro de cría de La Olivilla en el año 2018. Es el segundo año que forma parte del plantel de ejemplares reproductores del programa, pero la primera vez que lleva a término una gestación y cuida de una camada.
