La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural ha anunciado la puesta en marcha de una línea de ayudas destinadas a mejorar la sanidad ganadera en las explotaciones avícolas de la región. El objetivo de estas subvenciones es continuar trabajando en el control de la salmonella, una enfermedad animal que afecta a las granjas y que puede tener graves consecuencias para la salud pública.
Las ayudas se dirigen a las Asociaciones de Defensa Sanitaria Ganadera (ADSG), que son las encargadas de ejecutar los programas nacionales veterinarios aprobados por la Comisión Europea para el control, vigilancia y erradicación de enfermedades animales. Estas subvenciones se enmarcan en el Programa de Vigilancia y Control de Serotipos de Salmonella de Importancia para la Salud Pública.
El importe total de las ayudas asciende a 400.000 euros y se destinará a cubrir los gastos de adquisición de vacunas contra la salmonella, con un máximo de 0,05 euros por vacuna aplicada. La convocatoria se refiere al año 2024 y el periodo en el que se deben haber realizado los gastos subvencionables va desde el 1 de enero de 2023 hasta el 31 de diciembre del mismo año.
Además, en caso de que haya un aumento en el presupuesto disponible, se abrirá la posibilidad de una resolución complementaria para incluir a aquellas solicitudes que no hayan sido contempladas por falta de fondos, siempre y cuando cumplan con todos los requisitos establecidos.
El plazo para presentar las solicitudes es de 15 días hábiles a partir del día siguiente de la publicación de la orden en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), que tuvo lugar el pasado 24 de julio. La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural tendrá un plazo de tres meses para resolver y notificar la resolución, contados desde la entrada de las solicitudes en el registro.
Con esta medida, la consejería busca fomentar la sanidad ganadera en las explotaciones avícolas de la región y continuar trabajando en la prevención y control de enfermedades animales que pueden tener un impacto negativo en la salud pública.
