La comunidad de regantes Sur-Andévalo, cuya superficie de riego abarca los municipios de Gibraleón, San Bartolomé de la Torre, Villanueva de los Castillejos y Cartaya, ha inaugurado hoy 4 plantas fotovoltaicas que permiten a sus agricultores regar casi 9.700 hectáreas de cultivo con energía solar.
Según ha explicado el presidente de la comunidad de regantes, Fernando González, estas infraestructuras colocan a la comunidad a la vanguardia del sector, siendo más eficientes y sostenibles, tanto medioambiental como económicamente. Las cuatro plantas suponen un ahorro de casi el 70% en el coste de la energía para los comuneros, que ahora optan por el sol en lugar de la energía tradicional.
Las cuatro plantas -Yeguas, Bodegas, Valdeoscuro y Madre del agua- servirán para dotar de agua superficial para el riego a, principalmente, cultivos de cítricos y berries, aunque también a olivos, fruta de hueso y aguacate. La apuesta por la energía fotovoltaica fue planteada en el año 2020 debido al incremento del coste de la energía eléctrica. En total, las cuatro plantas suman una superficie solar instalada flotante de 19.100 m2 sobre una balsa y 9.600 m2 en suelo, impulsando 25 hm3 de agua.
Estas instalaciones han supuesto una inversión de más de 5 millones de euros, de los cuales 2 millones han sido financiados por la Agencia Andaluza de la Energía. En este sentido, el consejero de Industria, Energía y Minas, Jorge Paradela, ha resaltado en el acto de inauguración que este proyecto «emblemático» va a permitir mejorar la eficiencia energética del regadío y reducir su dependencia y factura energética. Además, ha destacado que las plantas ubicadas en balsas de riego son «iniciativas novedosas, que aprovechan el espacio de manera inteligente y reducen la evaporación del agua».
Por su parte, la subdelegada del Gobierno de España en Huelva, María José Rico, ha valorado el trabajo del sector agrario de Huelva y ha destacado que la comunidad de regantes Sur-Andévalo es un ejemplo de regadío sostenible, especialmente con la inauguración de estas cuatro plantas.
El acto ha servido para destacar el papel de la comunidad de regantes Sur-Andévalo en la sostenibilidad del entorno, no solo con la garantía de agua superficial, sino también con el riego gracias a energía limpia en lugar de la tradicional. Las instalaciones supondrán una reducción de 1.100 toneladas de emisiones de CO2 al año y evitarán la emisión de 381 toneladas equivalentes de petróleo (tep) al año.