El Instituto del Corcho de Extremadura celebra su cuadragésimo aniversario como referente en la protección y progreso del sector forestal de la región

El Instituto del Corcho de Extremadura celebra su cuadragésimo aniversario con un legado de compromiso y progreso en el sector forestal de la región. Fundado en 1984 como Instituto de Promoción del Corcho (IPROCOR), su objetivo principal era promover y desarrollar la investigación en un sector que hasta ese momento había sido poco explorado en la región.

En estos cuarenta años de trayectoria, el ICMC ha avanzado significativamente en el conocimiento y control de enfermedades y plagas que afectan a las dehesas y montes de Extremadura. Entre sus logros destacan el estudio y control de la seca y la culebrilla del corcho, así como la investigación de una plaga emergente, los sésidos.

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En 1994, el IPROCOR se amplió para incluir también a los sectores de la madera y el carbón vegetal, pasando a llamarse Instituto del Corcho, la Madera y el Carbón Vegetal (ICMC). Actualmente forma parte del Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura (CICYTEX).

Su misión es proteger y conservar las dehesas y montes, además de impulsar las industrias relacionadas con estos ecosistemas a través de la investigación, la formación y la transferencia de conocimiento. En estos cuarenta años, más de 130 personas han formado parte de este centro, cuya labor ha sido fundamental en el avance del sector.

El ICMC ha contribuido a regenerar los ecosistemas más preciados de Extremadura, financiando repoblaciones de alcornoque a finales de los años 80 y llevando a cabo numerosos proyectos científicos y técnicos relacionados con la técnica de repoblación. También ha realizado estudios de calidad del corcho, que han permitido mejorar la producción mediante prácticas adecuadas y la implementación de tecnologías innovadoras.

Entre las innovaciones tecnológicas del ICMC destacan dos herramientas que permiten mecanizar parte del descorche, así como la integración de energías renovables en los procesos productivos de la industria del corcho. Además, el centro ha sido un referente para otras entidades y ha participado en la elaboración de sistemas de certificación y códigos internacionales de prácticas.

A través de su actividad de transferencia de conocimiento, el ICMC ha llegado a propietarios, gestores, empresas, industrias y administraciones, pero también a la ciudadanía en general, con el objetivo de concienciar sobre la importancia de proteger el medio ambiente y promover un desarrollo sostenible.

Con un equipo renovado y altamente cualificado, el ICMC se enfrenta a nuevos retos en su compromiso con el sector y la sociedad, con la certeza de que seguirá creciendo y contribuyendo al progreso de la región. Cuarenta años de historia que demuestran el papel fundamental del Instituto del Corcho de Extremadura en el desarrollo del sector forestal en la región.