El Gobierno de Andalucía destina más de 5 millones de euros en ayudas para el sector agrario a través de pólizas de seguros

El Consejo de Gobierno de Andalucía ha aprobado una importante convocatoria de ayudas para el sector agrario. Según ha informado la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, se destinarán más de cinco millones de euros para subvencionar a 3.500 agricultores y ganaderos andaluces en la contratación de pólizas de seguros agrarios.

Esta iniciativa se enmarca dentro del 45º Plan de Seguros Agrarios Combinados del Estado y tiene como objetivo complementar las ayudas a la suscripción de pólizas de seguro que cubren riesgos de bienes ubicados en Andalucía. En total, se subvencionarán 5.500 pólizas, con una cuantía total que supera los cinco millones de euros.

Publicidad.

El Gobierno andaluz ha destacado la importancia de estas ayudas para garantizar la estabilidad en el sector agrario y proteger a los agricultores y ganaderos ante posibles adversidades climáticas, enfermedades o accidentes que puedan afectar a sus explotaciones.

Una de las novedades de esta convocatoria es que las subvenciones se realizarán a través de un descuento directo en el momento de la contratación de la póliza. Las personas físicas o jurídicas que sean titulares de explotaciones agrícolas y ganaderas ubicadas en Andalucía podrán acceder a estas ayudas, siempre y cuando cumplan con los requisitos establecidos.

El límite máximo de ayuda por póliza por parte del Gobierno andaluz será de 5.000 euros, salvo en el caso de las modalidades de contratación bienal de seguro para explotaciones de olivar, que será de 10.000 euros.

Con estas ayudas, el Gobierno andaluz demuestra su compromiso por impulsar y fortalecer el sector agrario en la región, fomentando la suscripción de seguros agrarios como una herramienta fundamental para garantizar la estabilidad y protección de las explotaciones. Esta convocatoria se enmarca en la estrategia de la Junta de Andalucía para promover la estabilidad en el sector y reducir la incertidumbre ante eventos perjudiciales que puedan afectar a la actividad agrícola y ganadera.