El consumo de pan en España ha sido una de las preocupaciones del sector alimentario en los últimos años. Sin embargo, según el Informe de Consumo Alimentario 2023 presentado por el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, parece que este descenso se ha ralentizado.
El informe indica que el consumo de alimentos y bebidas se mantuvo casi estable en el año 2023, descendiendo solo un 0,7% con respecto al año anterior. Sin embargo, el gasto en alimentación aumentó un 7,5%, llegando a los 115.917,42 millones de euros. En cuanto al pan, el descenso en la compra de este alimento fue del 1%, una cifra menor a la registrada en años anteriores.
Según datos del informe, cada español consumió una media de 27,35 kilos de pan en el año 2023, lo que supone un descenso del 2,1% respecto al año anterior. Esto se traduce en la venta de 96 millones de barras de pan menos. Además, el pan ya solo representa menos del 5% en la cesta total de los hogares españoles.
El descenso en el consumo de pan en los hogares españoles se ha venido produciendo desde los años 60, cuando se estimaba un consumo de 130 kg de pan por persona y año. Desde entonces, el cambio en los hábitos alimentarios ha propiciado un descenso imparable. En los últimos 35 años, el consumo de pan ha descendido casi un 50%.
Sin embargo, la directora de Normativa Alimentaria de la Asociación Española de la Industria de Panadería, Bollería y Pastelería (ASEMAC), Silvia Martín, destaca la importancia del pan en la dieta mediterránea y sus beneficios para la salud. Numerosas investigaciones han demostrado los efectos positivos del consumo de pan, especialmente cuando se incluye en una dieta saludable como la mediterránea.
Para fomentar el consumo de pan, el sector ha lanzado diversas campañas de promoción como «Pan cada día» o «Buenos días con pan de Europa». Además, se ha ampliado la definición de pan común en la Norma de calidad del pan, permitiendo que más productos sean considerados como de consumo habitual y puedan aplicarse un IVA reducido.
Desde ASEMAC celebran la reciente decisión del gobierno de prorrogar la rebaja del IVA a ciertos alimentos, entre ellos el pan común, hasta el 30 de septiembre. Sin embargo, también señalan que aún queda camino por recorrer y proponen una nueva ampliación de la definición de pan común para evitar que productos con buenos valores nutricionales sean penalizados con un IVA más alto.
En definitiva, la prolongación de las medidas fiscales y una definición más amplia de pan común podrían contribuir a frenar el descenso del consumo de pan en España. Además, es necesario un marco regulatorio y fiscal coherente y estable para el sector, evitando nuevas cargas fiscales y garantizando la unidad de mercado. El pan es un alimento esencial en nuestra dieta mediterránea y su consumo debe ser fomentado y valorado como tal.