El claustro del Instituto de Educación Secundaria Saltés de Punta Umbría ha presentado un escrito ante la Delegación Territorial de Educación de la Junta de Andalucía donde da a conocer «la insostenible situación de insultos, agresiones, tanto físicas como verbales, y amenazas provenientes de alumnado y padres», en la que, desde hace ya un tiempo, realizan su labor.
En concreto, desde el claustro apuntan que en lo que va de curso han interpuesto más de una decena de denuncias ante la Guardia Civil y que los llamamientos tanto a Guardia Civil como Policía Local son «casi diarios».
De este modo, según recoge dicho escrito, demandan que la administración educativa tome medidas «urgentes y excepcionales» que permita realizar su actividad docente «en condiciones que garanticen su salud y seguridad». Han concretado que se dan situaciones de agresiones físicas y verbales con insultos de tal calibre como «gilipollas o puta» y amenazas.
Asimismo, el claustro ha querido dejar constancia que esta situación actual «no es novedosa», sino que «se trata de un problema que se ha enquistado en nuestro centro desde hace un tiempo, pero últimamente se ha visto agravada hasta niveles realmente insostenibles que imposibilitan la realización de nuestra labor docente en un ambiente de mínimo respeto o seguridad», motivo por el cual se han puesto en contacto con la Delegación de Educación.
«Somos conscientes que en nuestro
trabajo es inevitable tener que enfrentarnos a situaciones que impliquen
provocaciones y/o insultos por parte del alumnado, y del mismo modo parte de
nuestro trabajo
conlleva saber gestionar este tipo de situaciones para normalizar el clima de
respeto en el aula», han remarcado desde el claustro.
Para ello, como han recordado, hay
establecidos cauces destinados a suprimir este tipo de comportamientos
contrarios a las normas de
convivencia que deben primar en un centro docente. Sin embargo, «cuando
esas provocaciones e insultos degeneran en amenazas y agresiones, tanto
verbales como físicas, y cuando los medios de los que disponemos demuestran ser
claramente insuficientes e ineficaces, es cuando la administración educativa
debe tomar medidas extraordinarias que vengan a normalizar el clima de respeto
necesarios para un correcto funcionamiento del centro y sus trabajadores».
Como han indicado, «esta situación que denunciamos está respaldada a través de los más de mil partes presentados por el personal docente del centro donde quedan reflejados los insultos, agresiones físicas y verbales y/o destrozos de los que ha sido objeto tanto profesores como el centro». A pesar de ello no han observado «un cambio en la actitud del alumnado ni avance que haga pensar en una futura remisión de los hechos denunciados».
Además, durante el presente curso han tenido que pedir ayuda a la Guardia Civil y Policía local de Punta Umbría para que controlara la venta y consumo de estupefacientes tanto dentro como en el perímetro del centro. Según han indicado, esta situación ha sido denunciada a las siguientes instancias: Ayuntamiento de Punta Umbría, Comandancia de la Guardia Civil de Punta Umbría, Delegación Territorial de Educación de Huelva y Subdelegación del Gobierno de Huelva.
«No se trata este del primer escrito que presentamos ante la Delegación en el que hacemos constar la vulneración de las normas de conducta del alumnado de forma sistemática». Es por ello que solicitan a la Delegación Territorial de Educación de Huelva que, con independencia que tenga a bien la consideración del instituto como centro de difícil desempeño como han solicitado «repetidamente», adopte con carácter inmediato las medidas que estime adecuadas.
En caso de no obtener respuesta, no descartan recurrir a otros agentes sociales y autoridades para intentar «poner fin a este conflicto por cuantos medios estén a nuestro alcance».
Por su parte, fuentes de la Delegación Territorial de Educación de la Junta en Huelva han indicado que, una vez recabada información sobre la situación de la dirección del centro, está diseñando una estrategia de apoyo a la comunidad educativa, en la que intervienen los Servicios de Inspección y Ordenación Educativa.
Igualmente aseguran haber entablado contactos con la Concejalía de Educación de la localidad y con otras organizaciones y personas del entorno socioeducativo, con lo que «se pretende ofrecer la ayuda necesaria para que, como protagonista que ha de ser de su propio destino, sea la propia comunidad educativa la que siente las bases para reconducir la situación actual».
EL AYUNTAMIENTO DE PUNTA UMBRÍA MUESTRA SU APOYO AL CENTRO
De otro lado, la concejal delegada de Educación del Ayuntamiento de Punta Umbría, Melissa Fernández Ferrera, ha manifestado su «apoyo a la comunidad educativa del IES Saltés» ante las distintas situaciones que desde el claustro de profesores se han denunciado públicamente.
Según ha apuntado Melissa Fernández, «hay que conseguir que el profesorado pueda ejercer y desempeñar su trabajo en condiciones óptimas».
La concejal de Educación ha señalado que «desde el Ayuntamiento nos reunimos casi semanalmente con el equipo directivo y hemos puesto en marcha distintas iniciativas y colaboraciones». Del mismo modo ha indicado que es continua la comunicación con el AMPA.
Fernández ha recordado que «hace unas semanas», el Consistorio organizó una Junta Local de Seguridad en la que se trasladó a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad algunas de las situaciones que se están dando en el centro y en sus alrededores. Del mismo modo ha indicado que el próximo lunes se celebrará un Consejo Escolar Extraordinario con el objetivo de tratar la problemática.