La presidenta de la Diputación de Huelva Mª Eugenia Limón, ha mantenido un encuentro con Alberto Garrocho, presidente Cooperativa Interprovincial de los Productores de Pitaya, uno de los cultivos innovadores y emergentes en la provincia de Huelva.
En la reunión se ha acordado la voluntad de colaboración entre ambas instituciones para promover el arranque en la profesionalización de este subsector agrícola, así como la importancia de abrir puertas a nuevos cultivos en la provincia, alternativos a los berries y los cítricos, fundamentales la agricultura onubense. En este sentido la Diputación ya viene apostando en los últimos años por el cultivo del espárrago y ahora se plantea el apoyo a la producción de la pitaya.
La Cooperativa Interprovincial de los Productores de Pitaya se creó en agosto del pasado con la vocación de buscar la unidad de todos los agricultores de dentro y fuera de la provincia de Huelva, para fortalecer el sector y poder comercializar conjuntamente. Y un paso imprescindible para ello es el asociacionismo profesional, con un número mínimo de productores y de kilos de pitaya, que contribuyan a consolidar el cultivo y abaratar costes. Actualmente la Cooperativa cuenta con unos 60 productores asociados, de los que aproximadamente la mitad son de la provincia de Huelva.
Cultivo innovador en Huelva, con alto valor añadido y perspectivas de mercado, la pitaya elimina estacionalidad, fija la mano de obra, es sostenible y ecológico y está en plena expansión diversificando el escaparate de productos agrícolas de la provincia. Este cultivo se encuentra actualmente en expansión en la provincia, donde un total de 40 explotaciones agrarias están apostando ya por la pitaya, con aproximadamente 9,5 hectáreas cultivadas y una producción provincial de 10.000 kg/año.
El cultivo de la pitaya está considerado como una alternativa interesante y con futuro para el campo onubense, de fácil cuidado, con unas altas expectativas comerciales, dadas su gran aceptación en los mercados europeos y orientales, además de ser considerado su fruto todo un tesoro nutricional.
De hecho, recientemente se ha constituido la Sociedad Cooperativa Andaluza ‘Pitaya de Andalucía’ impulsada desde la provincia de Huelva y que trasciende las fronteras provinciales (la integran agricultores andaluces, extremeños y portugueses) con el fin de unificar la oferta y aunar esfuerzos en este sector para seguir creciendo.
La Diputación, a través del Servicio de Investigación Agrícola y Ganadera organizó el pasado mes de diciembre una jornada denominada ‘Exposición sobre la pitaya y cultivos subtropicales’, que se celebró en el Centro Agroexperimental de Empresas -ubicado en la antigua Granja Escuela- y en el que participaron de forma presencial y telemática a alrededor de 250 participantes.
En dicha jornada se puso de manifiesto el potencial que tiene la fruticultura subtropical en nuestro país, incidiendo en el aumento de la demanda de fruta subtropical en los mercados europeos, la ventaja competitiva en calidad de fruta y menores costes de distribución de cara a terceros países gracias a una menor distancia al mercado europeo, el carácter singular y alternativo de este tipo de cultivos, su diversidad agrícola, la posibilidad de producción biológica y ecológica y la sostenibilidad medio ambiental de este tipo de cultivos que frenan la erosión y crean un tipo de paisaje singular.
La producción de la pitaya es escalonada -desde mediados de otoño a principios de primavera-, pudiendo extenderse incluso hasta finales de primavera. La recolección de los frutos debe hacerse cuando están maduros, iniciando el corte desde el pedúnculo con cuidado de no dañar al fruto ni a la vaina.