La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural ha anunciado la apertura de la convocatoria de ayudas destinadas a la parada temporal del marisqueo del erizo de mar y ortiguilla en el litoral mediterráneo de Andalucía. Esta medida busca proteger el entorno natural y aumentar las poblaciones de estas especies en las costas andaluzas.
Con un presupuesto de 36.000 euros, estas ayudas permitirán a las catorce licencias andaluzas de captura de estas especies compensar la clausura de los caladeros, que se encuentran cerrados desde el pasado 25 de octubre. Los mariscadores podrán recibir una subvención de hasta 90 días hábiles de pesca perdidos durante el periodo subvencionable, comprendido entre el 25 de octubre de 2023 y el 6 de marzo de 2024.
El plazo de solicitud de estas ayudas es de diez días hábiles, por lo que los interesados tienen hasta el próximo 23 de mayo para presentar sus instancias a la Dirección General de Pesca y Acuicultura. Estas ayudas serán cofinanciadas en un 70% con fondos del Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura (FEMPA) y en un 30% con fondos de la Junta de Andalucía.
El erizo de mar común y la ortiguilla son dos especies de gran interés pesquero en la costa andaluza. Desde el año 2000, se viene desarrollando un estudio integral de estas especies en el litoral andaluz para delimitar y cartografiar las zonas de producción, cuantificar poblaciones y determinar parámetros biológicos fundamentales.
Actualmente, Andalucía cuenta con 14 licencias para la captura de estas especies, distribuidas en 6 en Granada, 4 en Málaga y 4 en Cádiz. Sin embargo, según estudios de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, las poblaciones de erizo de mar común y ortiguilla se han visto mermadas en los últimos cinco años debido al aumento de la actividad extractiva, la mortandad por el cambio climático y la entrada de especies invasoras en las costas andaluzas.
Entre las razones de esta disminución, destaca el aumento progresivo del consumo de estas especies, la mortandad debido al incremento de la temperatura del mar en momentos puntuales y la expansión de la alga invasora «Rugulopteryx okamurae», que ha afectado especialmente al Estrecho de Gibraltar desde el año 2015.
La convocatoria de estas ayudas busca proteger y preservar estas especies de interés pesquero y promover una explotación racional de los recursos en las costas andaluzas. Los mariscadores tienen una oportunidad única de recibir una compensación por la parada temporal de su actividad y contribuir a la conservación del medio marino.