
Si eres autónomo o tienes una pyme, sabrás de primera mano lo duro que es mantener el negocio y hacer que crezca. Cada día te enfrentas a nuevos problemas y debes encontrar la mejor solución posible.
Con este artículo te vamos a mostrar algunos consejos que pueden facilitarte la faena. Desde cómo validar la idea inicial para nuevos emprendedores hasta cómo ampliar tu capacidad de almacenaje mediante el uso de almacenes de alquiler; estos son nuestros cinco consejos:
Amplía tu espacio de almacenaje de forma gradual
Es muy común que las empresas o autónomos empiecen con pequeños locales, o incluso utilizando su propia casa como centro de trabajo. El problema viene a medida que el negocio va creciendo y cada vez se requiere más espacio, ya sea para guardar herramientas o material que antes no necesitabas, o para guardar cada vez más stock si vendes un producto físico.
Una de las ideas que le vienen a la cabeza a la mayoría de los autónomos cuando esto sucede es alquilar un local entero o hacer un traslado a un local más grande. Pero esto tiene un inconveniente: tiene un coste muy elevado y nunca sabes si el nuevo espacio lo vas a aprovechar realmente a largo plazo. Para evitar este tipo de malas decisiones, hay empresas que se dedican a alquilar pequeños almacenes a tu justa medida y de forma flexible. ¿Llega el día que ya no necesitas tanto espacio? Lo das de baja. ¿Aumenta la faena y necesitas todavía más espacio? Lo puedes contratar sin problemas.
Valida tu idea y conoce tu techo de negocio
Cuando tenemos o vamos a empezar un negocio es muy importante conocer a fondo el sector. Es complicado hacer que funcione una empresa si no sabemos realmente si aquello que estamos haciendo tiene futuro. ¿Te hace mucha ilusión montar un videoclub? Lo siento, pero a poco que investigues te darás cuenta de que no es la mejor idea hoy en día.
¿Crees que tienes una idea revolucionaria que va a cambiar el mundo? Una de las mejores herramientas para corroborarlo es el propio Google. Busca aquello que tienes pensado de la forma que lo buscaría un posible cliente y te sorprenderás la cantidad de empresas que ya lo están ofreciendo.
Otra herramienta esencial si ya tienes la empresa en funcionamiento es el INE (Instituto Nacional de Estadística), donde podrás encontrar datos muy interesantes de tu sector. Si ves la tendencia del sector y la cantidad de dinero que mueve anualmente, podrás saber en qué punto estás y si estás en el ámbito correcto.
No desaproveches el poder de las redes sociales
La mayor parte de nosotros estamos conectados constantemente a las redes sociales. Eso hace que sea un nido de oportunidades para distintos negocios. Hay sectores donde las redes sociales pueden ser literalmente la principal fuente de ingresos de toda la empresa. A lo largo del tiempo hemos visto negocios que han sabido gestionarlo muy bien. Por ejemplo, Instagram hoy en día es esencial para muchos negocios: restaurantes, fotógrafos, tiendas de moda, joyerías etc. Así que no esperes más en abrir tu cuenta de instagram para empresas.
Puede ser que pienses que las redes sociales no te servirán para tu sector si eres carpintero, ferretero o mecánico, pero la realidad es que todo depende de cómo lo enfoques. Puedes ver el ejemplo del Twitter de Desatranques Jaén, que con una empresa de desatranques han conseguido llegar a los 70 000 seguidores en Twitter gracias al humor en sus publicaciones.
Crea una página web de la empresa
Te sorprendería ver la cantidad de personas que cada día pueden estar buscando el nombre de tu negocio. Por no decir la gente que busca en Internet aquello que tú estás ofreciendo. Por ejemplo “carpintero en Madrid” o “electricista en Barcelona”.
Tener una página web profesional, bien cuidada, con información transparente acerca de quién eres y de lo que haces puede suponer una gran mejora para tu negocio.
Ten un colchón financiero
Cuando las cosas van bien en la empresa es muy fácil tomar decisiones precipitadas. Alquilo un local más grande, contrato más personal, compro nuevas herramientas… Sin embargo, todas estas compras anticipadas pueden volverse en tu contra en tiempos donde las ventas puedan bajas.
Controla muy bien en qué meses del año sueles facturar más y trata de hacer la media mensual para que no te pille desprevenido. Una buena idea es tener en la cuenta al menos los costes fijos de un año completo. De esta manera trabajarás más tranquilo y podrás enfocarte en lo que realmente requiere tu tiempo.
Esperamos que este artículo te haya dado que pensar sobre la dirección a la que dirigirte con tu negocio. Si sigues estos consejos y le echas ganas y constancia, conseguirás tener una empresa fructífera y solvente a lo largo de los años.