El proyecto transfronterizo tiene como objetivo sacar el máximo rendimiento al olivar onubense y portugués.
En la actualidad, la provincia de Huelva produce uno de los mejores aceites extra virgen de toda Andalucía. Durante el transcurso de este año, la cosecha se ha dado entre los meses de octubre y enero, marcando buenos resultados en la producción.
Así, la cooperativa Ntra. Sra. de la Oliva de Gibraleón, con más de 60 años de experiencia y tradición en el sector olivarero onubense, ha logrado posicionar a la provincia de Huelva en el mapa oleícola nacional. En total, se han recogido aproximadamente 10 millones de kilos de aceituna que han derivado en casi 1.300.000 kilos de aceite de oliva. Un 60 % del oro líquido se vende a granel, mientras que el 40 % se envasa y dispensa desde la propia cooperativa.
Junto con otras empresas de Portugal, la Cooperativa Ntra Srta de la Oliva de Gibraleón se encuentra trabajando en un innovador proyecto de investigación, cuyo objetivo final es la modernización del sector mediante el uso de nuevas técnicas que permitan saber más sobre el olivo y su fruto en el campo.
Para este proyecto se han realizado diversos estudios preliminares que han causado mucha expectativa para el sector. No solo se ha conseguido saber el estado nutricional del fruto, sino también su clasificación, el contenido gráfico, la acidez del fruto e incluso cuántas olivas tiene el árbol.
Los experimentos han logrado su objetivo gracias a la eficiencia de herramientas tecnológicas, tales como drones y robots terrestres. En la opinión de Alan Fernandez, encargado de Fotografía Vídeo en ZonaTech, el uso de las nuevas tecnologías es cada vez más frecuente en el sector industrial. “Un dron es un vehículo no tripulado que, además del entretenimiento al aire libre, está teniendo múltiples usos industriales. Por un lado, en aplicaciones de tiempo real, el dron se utiliza para monitorear y vigilar zonas específicas. Por otra parte, los vehículos no tripulados cumplen funciones de recopilar información en el sector de la minería y la agricultura de precisión”.
Por su parte, José Manuel Andújar, catedrático e investigador de la Universidad de Huelva, manifestó que la utilización de estos artefactos ha permitido que no se toque el fruto. Este aspecto es primordial ya que, para obtener un buen aceite, no se debe manipular el olivo.
La alcaldesa de Gibraleón, Lourdes Martín, reconoció que siente verdadero orgullo de sus agricultores y no sólo por el excelente aceite que fabrican, sino porque en estos tiempos de pandemia, han sido los primeros los primeros voluntarios en contribuir a las labores de desinfección de las calles de su localidad. “Oleodiel es una marca muy potente para el pueblo y que los olotenses la saben valorar y enarbolar con orgullo”, añade.
Se trata de un proyecto transfronterizo donde participan la Universidad de Huelva, el INTA, el Organismo de Investigación Agrícola de Portugal, el grupo luso «Sobena» y la Cooperativa Oleodiel de Gibraleón.
