“Nuestro más querido pésame a los familiares y amigos de Dori quien fue auxiliar administrativo del centro de salud de San Bartolomé en los últimos 20 años”. Con esta frase en sus redes sociales, acompañada de una fotografía suya, anunció este lunes el Ayuntamiento de San Bartolomé de la Torre el triste fallecimiento en las últimas horas de Dori, una noticia que ha sumido en una gran consternación a los vecinos de dicha localidad surandevaleña, donde era muy querida por todas y todos, y en buena parte de la comarca del Andévalo onubense, donde era también muy conocida por su gran implicación social.
La alcaldesa de la localidad y presidenta de la Diputación de Huelva, María Eugenia Limón, también se sumó a las condolencias, dedicando unas sentidas palabras a Dori: “Dispuesta, solidaria, amiga de sus amigas, positiva, resolutiva, entregada, bondadosa, a la delantera de todo…, hablar de Dori es hablar de una pieza clave en el pueblo de San Bartolomé, en el consultorio de Salud, en la hermandad de San Sebastián y en todo cuanto ella podía hacer por los demás”.
Así la describió Limón igualmente en sus redes sociales, donde añadió: “Hoy el pueblo de San Bartolomé ha perdido a una gran amiga, compañera y vecina. Dori, allá donde estés, espero que pueda llegarte ese gracias por todo, esa admiración que siempre hemos sentido hacia ti. Te quiero, Dori Gómez Feria”.
Pero sin duda, especialmente emotivo, y sentido, es el mensaje publicado en la mañana de este martes en su perfil de Facebook por su amiga Peña González Martín:
“Aquí sigo, esperándote. Hoy no estamos conectadas, hoy no estás en línea, aquí estoy, esperando tus audios, que me preguntes, ¿qué haces amiga?. Aquí sigo, esperando una explicación, enfadada con la vida, porque te has ido sin avisarme. Nos han faltados tantas cosas por hacer juntas. Quiero mi beso y mi abrazo cuando vaya a verte. Quiero que me digas, recógeme, pero con el ‘coloraillo’!!!. Quiero que me sigas despertando cada noche con el móvil y me digas; ya estabas dormida???. Quiero pelearte para que no bebas més Coca Cola y decirte: Tómate un Cola Cao coño!!!!. Quiero que me jales el pantalón para que no corra y que me frenes cuando me disparo. Quiero tus consejos, tus palabras de aliento. Quiero tus ojos, porque con solo una mirada, sabíamos qué decirnos. Quiero que me digas, escríbeme algo chulo, pero hoy, no puedo. Quiero tu mano, para que me lleves, como tantas veces. Ay!!!! Dorita, quiero que vuelvas, y esta vez no me haces caso…”.
