Pocas semanas después del revés judicial que mortificó a los partidarios de la tesis separatista del Polisario en el Reino Unido, al desestimar el Tribunal de Apelación de Londres el recurso de la ONG WSC contra el acuerdo de asociación entre Marruecos y el Reino Unido. El 14 de junio, el Tribunal de Tarascón, Francia, dictó por su parte una sentencia condenatoria, contra la Confédération Paysanne. Esta Confederación emprendió en 2014 acciones judiciales contra la empresa IDYL, sociedad especializada en la comercialización de frutas y verduras procedentes de Marruecos, incluidas las de las Provincias del Sur. Esta organización sindical francesa que está detrás del acoso legal al acuerdo agrícolaMarruecos-UE pretendía con esa demanda prohibir la distribución de los productos de IDYL, y la denunció ante la justicia (por supuestos perjuicios y daños sufridos). El Tribunal de Tarascón ha condenado a la Confédération Paysanne, y la ha desautorizado por completo a favor de la Compañía IDYL. Durante el juicio, la empresa de frutas y verduras (IDYL) pudo demostrar que la acción judicial emprendida por la Confédération Paysanne era un mero acto de una minoría que no representaba a la Confédération en su conjunto. Más allá de los aspectos procesales, se pudo constatar que algunos líderes de la Confédération Paysanne “Pro-polisario”, no dudaron en eludir las propias normas de la organización para llevar a cabo un activismo político hostil contra Marruecos, y en favor de los intereses de algunos cómplices bien conocidos, y por razones puramente políticas. Violando de este modo la voluntad del resto de los miembros. Estos hechos han motivado el rechazo de las acciones legales emprendidas por la Confederation Paysanne por parte del Tribunal declarándolas inadmisibles. Asimismo, el tribunal francés ha subrayado las motivaciones políticas detrás de las acciones legales promovidas por el sindicato de los campesinos, destacando que su objetivo principal no era otro que el activismo político hostil, practicado por ciertos pro-separatistas. El Tribunal ha condenado a la Confédération Paysanne, concediendo justamente un triunfo legal a la Sociedad IDYL.
La sentencia del Tribunal de Tarascón confirma una vez más, la legitimidad de las acciones ejecutadas por Marruecos en sus provincias del sur, y la conformidad de esas gestiones y el desarrollo de sus recursos naturales con la legalidad internacional. La sentencia está de acuerdo con la posición expresada desde siempre por Marruecos, y aporta una franqueza adicional en cuanto a la validez de los acuerdos celebrados entre Marruecos y sus socios internacionales, al tiempo que garantiza su seguridad jurídica. En definitiva, la condena de la Confédération Paysanne por la Corte de Tarascon constituye un nuevo revés para los partidarios del «polisario» y los pro-separatistas en Francia y en Europa.
