La Asociación Provincial de Hoteles de Huelva, adscrita al Círculo Empresarial de Turismo, ha realizado un análisis de la situación del sector y los datos apuntan a un leve crecimiento de las reservas, aunque la incertidumbre protagoniza una temporada estival que será «muy desalentadora».
Según ha informado en un comunicado dicho colectivo, los datos confirman las previsiones obtenidas a través de encuestas que periódicamente realiza la Asociación Provincial de Hoteles de Huelva entre sus asociados, «que representan un total de 28.697 plazas de las disponibles en nuestro destino».
La última de ellas, realizada a partir del día 1 de julio y hasta este miércoles, apuntan a un leve crecimiento de los grados de ocupación previstos para los meses de julio y agosto, e incorpora la previsión para el mes de septiembre, si bien en términos absolutos «no presentan unos datos que pudieran catalogarse como razonablemente atractivos», han indicado.
Así la previsión para el mes de julio pasa del 25,5% previsto en semanas anteriores, al 35,3%. En agosto de un 36,7 a un 39,72%, mientras que la previsión para el mes de septiembre se sitúa en un 32,63%.
A pesar de este leve incremento, a juicio del sector, «nos movemos en un terreno que en circunstancias normales se entendería como una auténtica debacle en plena temporada alta». Si a esto le añaden el comportamiento de las cancelaciones respecto a las reservas (Pick-Up), que siguen siendo negativos en momentos puntuales, y el mantenimiento de la volatilidad del mercado, el resultado no puede ser «más desalentador».
Por ello, el sector remarca que se ratifica la tendencia ya detectada del aumento progresivo de las reservas de fin de semana, alcanzando más del 50 por ciento del total.
No obstante se augura «una bajada importante» respecto de la ocupación media que constataban en los últimos años, y que se acercaban a una media de cuatro días lo cual afecta a los ratios de optimización de los costes operativos incrementando estos de manera notable, los cuales también se han visto incrementados como consecuencia de la adaptación de las medidas de prevención sólo en esta partida en más de tres euros/día por cliente.
Por otra parte se constata la progresión en el cambio de la demanda, en detrimento del segmento familiar, lo cual incide en algunos aspectos importantes en la adaptación en la prestación de determinados servicios.
En definitiva, una vez han llegado a más de un 90 por ciento de la oferta en funcionamiento y plenamente operativas su capacidad alojativa, desde el sector se quiere poner de manifiesto que «no caben mensajes de euforia, más allá de los que hacen referencia al esfuerzo que por parte de este se está realizando para dotar de cierta normalidad una temporada turística marcada por unos datos que sumados a los tres meses de inactividad, arrojarán a final de año un resultado económico negativo».
«Es necesario poner de manifiesto que la práctica totalidad de la oferta alojativa del segmento hotelero, ha reiniciado su actividad, a sabiendas de las más que cuantiosas pérdidas que van a padecer, si bien se ha optado por esta reapertura en detrimento del cierre temporal, con el fin de mantener en la medida de lo posible la empleabilidad de los trabajadores del sector, así como los efectos económicos inducidos por la actividad hotelera en sectores como la restauración, el comercio, el transporte, en un claro y evidente ejercicio de responsabilidad para con el destino», han dicho.
Finalmente, han lamentado que «esa misma implicación del sector con el destino no se vea reflejada con la misma intensidad por parte de las administraciones públicas, con carácter general, en materias como las ayudas en bonificaciones impositivas o la adecuación de los servicios públicos siguiendo la tónica habitual de años atrás».
A pesar de todo ello, y como en crisis vividas con anterioridad, aunque no tan profundas como la que el sector está padeciendo y va a padecer a medio plazo, «no se escatimarán esfuerzos para defender el interés general del destino de cara a intentar salir de todo esto más reforzados que nunca».
