Vecinos de Cartaya se movilizan contra la construcción de una gran mezquita

El proyecto para la construcción de una mezquita en un solar situado junto a la barriada Juan Carlos I de Cartaya, muy cerca de una de las áreas urbanas más comerciales de la localidad, ha desatado una fuerte polémica entre los vecinos de la zona, la cual con el paso de los días ya está trascendiendo al resto del municipio.

Y es que desde que hace ahora aproximadamente un mes una de las vecinas de dicha barriada, Milagros Díaz, se enterase de dicho proyecto e iniciase distintas acciones contra el mismo, los apoyos a sus reivindicaciones no han parado de aumentar. Entre sus acciones destaca una campaña de recogida de firmas.

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Díaz, y el resto de vecinos que la están apoyando estos días contra la ubicación en dicho lugar de tal edificio religioso, han asegurado a este periódico que no se oponen a que se construya una mezquita en Cartaya, sino al lugar elegido para ello. “Nos oponemos frontalmente a que se ubique junto a un parque infantil y muy cerca de un centro de educación Infantil y Primaria”, señalaron ayer jueves mientras seguían recabando firmas entre el resto de vecinos.

Milagros Díaz asegura que ya llevan recabadas “alrededor de un millar de firmas”, y que “serán muchas más” las cuales tiene previsto entregar en el Ayuntamiento una vez concluya la campaña, así como que “no vamos a parar” hasta que el proyecto sea tumbado. En este sentido relató que cuando se enteró hace un mes del proyecto, lo primero que hizo fue “acudir al Ayuntamiento para pedir información y que me confirmasen si eran ciertos o no los rumores que había escuchado”, a lo que añadió sentirse “totalmente decepcionada” por el trato que recibió por parte de uno de los concejales del equipo de Gobierno.

Y es que según sus propias palabras, el edil con el que se reunió (del cual no ha querido revelar su identidad) “se echó a reír en mi propia cara, cuando yo a lo único que fui es a pedir una información a la que tengo derecho como ciudadana y como vecina de la zona”. A pesar de ello, añade, “efectivamente este señor me confirmó que estaba prevista la construcción de una mezquita de siete metros de altura, para lo cual el propietario del solar se lo había ya incluso vendido a unos extranjeros, y que desde el Ayuntamiento no se podía hacer nada”. Un argumento con el que no está de acuerdo ya que “el Ayuntamiento está para tener en cuenta la opinión de los vecinos y para atender sus demandas”.

Otra de las vecinas que estaban el pasado jueves recabando firmas junto al solar en cuestión sentenció que “no nos oponemos a la construcción de una mezquita, sino al lugar elegido”, ya que según sus palabras “existen muchísimos emplazamientos y solares en otras zonas del pueblo donde seguro que no produciría ningún rechazo”.