Una cadena de robos, todos producidos en distintos establecimientos comerciales durante las últimas 48 horas, y prácticamente la totalidad cometidos con idéntico ‘modus operandi’, mantiene estos días atenazados a vecinos y comerciantes de los núcleos costeros de El Rompido y Nuevo Portil (Cartaya), y de El Portil (Punta Umbría), muchos de los cuales han lamentado y mostrado su indignación por la falta de seguridad en la zona, especialmente en unas fechas en las que la población se multiplica con la llegada de veraneantes.
El primero de estos actos, que se quedó en intento gracias a la intervención de varios vecinos, se produjo en un estanco de la calle Marijata de Nuevo Portil. Según su propietaria, Antonia Barroso, los hechos tuvieron lugar sobre las 4.30 horas de la madrugada del miércoles, cuando «tres personas encapuchadas, aparentemente jóvenes», arrancaron un trozo del bastidor de la puerta de hierro que da acceso a la trastienda de dicho establecimiento. «No llegaron a entrar –afirma Barroso- porque el vecino de un apartamento cercano los vio, salió, y los ladrones emprendieron la huida a pie».
Esa misma madrugada, aunque aproximadamente dos horas más tarde (sobre las 6.45), en otro establecimiento situado a dos calles de la anterior (Rezón) y en la zona de Punta Umbría, los cacos sí lograron su objetivo y pudieron llevarse la «recaudación íntegra» del día anterior, que se encontraba repartida entre las tres cajas de un supermercado de la franquicia Dia.
Según su propietaria, Inmaculada Rodríguez, los autores del robo accedieron al interior del establecimiento forzando con una palanca la persiana metálica de la puerta principal de acceso a la tienda. «Aunque sonó la alarma y la Guardia Civil llegó relativamente pronto», prosigue Rodríguez, se llevaron una caja registradora entera con el dinero que había dentro, y las otras dos las vaciaron ‘in situ’, sustrayendo una «cantidad considerable» de dinero en metálico «que aún no hemos contabilizado puesto que estamos haciendo el inventario».
Para evaluar los daños, subraya, «a ello hay que sumar los importantes destrozos que ocasionaron en la persiana metálica, la cerradura y la caja que se llevaron cuyos cables cortaron», para concluir señalando que «todo sucedió apenas una hora antes de la llegada de los trabajadores a la tienda».
Ya en la madrugada de ayer jueves, la cafetería del Club de El Rompido Golf, en el nucleo de El Rompido (Cartaya) fue también objeto de un asalto, que se saldó con algunos destrozos y con el robo de la caja registradora, con el dinero suelto que había en su interior.
Según fuentes de la empresa que gestiona dichas instalaciones consultadas por esta redacción, los hechos tuvieron lugar a las 4.20 horas de la madrugada, cuando los autores de los hechos rompieron la puerta exterior y forzaron y destrozaron las cristaleras de la interior, llevándose la «caja íntegra» con una cantidad de dinero suelto que no ha trascendido, pero que «no era mucho». «Son más los destrozos que lo que se han podido llevar», relatan las mismas fuentes.
Igualmente señalan que el robo se ha cometido con «idéntico modus operandi» que los tres asaltos de los que este mismo establecimiento fue objeto el año pasado –dos en agosto y otro en septiembre- por lo que «pensamos que pueden ser los mismos autores».
Al igual que en el caso del supermercado Dia de El Portil, la empresa ha puesto la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil, por lo que miembros de la Policía Judicial han estado en la mañana de este jueves recabando pruebas en el lugar del robo para intentar esclarecer su autoría.
Finalmente, y también durante la madrugada de este jueves, una farmacia de Nuevo Portil (Cartaya), sita en los bajos de la urbanización Pinares del Portil, fue objeto de otro asalto.
Según una de sus propietarias, María José García, los hechos ocurrieron entre las 5.30 y las 6.00 horas, y para acceder a su interior los autores del robo forzaron con una palanca la persiana metálica de la puerta principal de acceso al establecimiento.
García ha añadido que se han llevado entre 500 y 600 euros en metálico: «lo que había suelto en la caja fuerte y la recaudación de los décimos de lotería que vendemos en la farmacia, además de algunos de estos décimos». Por otra parte asegura que han ocasionado destrozos porque «los expositores de gafas de sol estaban tirados por el suelo y la oficina estaba toda registrada».
Igualmente destaca que llegó a sonar la alarma, personándose en el lugar la Guardia Civil, por lo que «no les dio tiempo a llevarse más», a lo que añade que han interpuesto la correspondiente denuncia en el puesto de El Rompido, donde también han entregado las imágenes del robo captadas por las cámaras de seguridad del establecimiento.
María José García ha señalado por otra parte que no es la primera vez que padecen un robo, ya que durante la Semana Santa de 2017 el escaparate de esta misma farmacia fue objeto de un alunizaje.
Esta farmacéutica concluye lamentando la «falta de seguridad» en la zona. En parecidos términos se ha manifestado la propietaria del estanco, quien ha confesado estar «atemorizada» por la «inseguridad» reinante ya que «no es la primera vez que intentan robar en mi establecimiento». Por su parte, la responsable del supermercado Dia ha precisado que en materia de seguridad «hay muy poca presencia policial porque como estamos en una zona a caballo entre Cartaya y Punta Umbría, los unos por los otros, y la casa por barrer».