Un cartayero patenta un sistema para recolectar arándanos un 30% más productivo

Con unas 3.000 hectáreas plantadas, Huelva es actualmente la provincia con mayor producción de arándano en España, y la mayor zona productora de Europa para cosecha temprana de primavera, tratándose de un cultivo en expansión continua ya que entre los años 2013 y 2017 la superficie de arándano cultivada en Huelva ha ido creciendo en porcentajes que se sitúan entre un 27% y un 33%. Solo en la presente campaña 2017/2018, las aproximadamente 3.000 hectáreas plantadas de este fruto rojo, supone un 12,5% más que en la campaña pasada.

El 96% de las exportaciones de este fruto tiene como destino la Unión Europea (UE) debido a la creciente demanda en los países del norte de Europa, siendo un producto que en nuestra provincia es diferente al de otras zonas productoras, principalmente porque está adaptado a la metodología de producción de otros frutos rojos que se cultivan en la provincia.

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El auge de este fruto rojo, y el interés del sector por mejorar su calidad dadas las cada vez mayores exigencias en esta materia de los mercados y consumidores europeos, dan como resultado continuas mejoras en cuanto al manejo de este cultivo, entre ellos la invención de un sistema que está revolucionando la forma de recolectarlo: se trata de un kit denominado ‘Implemento para la recolección de arándanos en fresco’.

Su inventor, y quien lo ha patentado, es el emprendedor natural de Cartaya y afincado en El Rompido Juan José López Fernández, que a sus 38 años es también fundador de la empresa Frutinbag, encargada entre otras cosas de la fabricación y comercialización del nuevo producto, y que en solo unos meses ha logrado introducir en el campo onubense un total de 11.000 de estos kits, además de haber iniciado su exportación a otras zonas productoras como California (EEUU), México o Portugal, a algunos de los principales productores de arándano del mundo, que están apostando por el nuevo sistema después de haberlo probado y testado en las distintas fincas experimentales que Frutinbag gestiona en las localidades de Cartaya y San Bartolomé de la Torre.

En declaraciones a HuelvaCosta.com, el propio Juan José López se ha mostrado satisfecho con los resultados e implantación de un nuevo sistema que, según sus palabras, es «netamente onubense» y está «revolucionando» el tradicional sistema de recolección en cubos de plástico. Y es que su implantación permite la consecución de tres objetivos fundamentales: en primer lugar «facilitar el trabajo del recolector, aumentando su productividad al proporcionarle una mayor comodidad, agilidad y ergonomía, a lo que suma una mayor eficiencia y seguridad».

En segundo lugar el sistema garantiza que la fruta recolectada «sufra el mínimo daño posible», permitiéndole llegar al lineal de venta y a la mesa del consumidor «con la mayor garantía de calidad». A ello se suma «el uso de materiales de primera calidad, homologados y 100% agroalimentarios» en la fabricación del sistema.

El tercer objetivo, añade López, es que «la productividad y rentabilidad del cultivo de arándano aumenta aproximadamente un 30% frente al sistema tradicional de recolección».

Frutinbag fabrica en la actualidad unos 300 kits diarios en sus instalaciones de Villanueva de los Castillejos, aunque «para poder seguir creciendo», los planes de la empresa pasan en estos momentos por la instalación, de forma «inminente», de una fábrica en San Bartolomé de la Torre, cuyo Ayuntamiento «está siendo muy receptivo con el proyecto», señala López.

Dada su experiencia en el mundo de la agricultura, López lleva ya bastantes años estudiando y experimentando sobre la mejora de los sistemas tradicionales de recolección de fruta en fresco, no solo con el arándano, sino también con variedades como el aguacate, la naranja, la frambuesa o la cereza, entre otras. Y es que a su juicio, muchos de los actuales sistemas de recolección han quedado «estancados en el tiempo».

En este sentido la idea del ‘Implemento para la recolección de arándanos en fresco’ arrancó en 2015, y «desde entonces la he ido madurando, investigando y formándome para ponerla en práctica», al mismo tiempo que la ha ido «mejorando» en las fincas experimentales de alto rendimiento que Frutinbag posee en Cartaya y en San Bartolomé de la Torre.

Para Miguel Pérez, representante de Frutinbag, los objetivos del nuevo sistema se centran en «garantizar la máxima calidad de la fruta», «mejorar la calidad de trabajo del recolector», y «mejora la productividad y la rentabilidad para el agricultor, lo cual ya hemos logrado hasta en un 30% aproximadamente».

Pérez también ha querido subrayar los apoyos que está recibiendo la iniciativa, sobre todo por parte del Ayuntamiento de San Bartolomé de la Torre, que «nos está facilitando poder acceder a unas nuevas instalaciones para nuestra nueva fábrica; y de la Diputación Provincial, que a través de Huelva Empresa «nos está prestando soporte y asesoramiento en materia de exportación y ventas en el exterior».

«Creemos que esto va a cambiar el modelo y concepto de recolección de arándanos existente hasta el momento, el cual no ha evolucionado en años» afirma, al tiempo que explica que Frutinbag está trabajando en estos momentos para «implementar y adaptar el sistema a otros frutos como la frambuesa, el aguacate o la cereza en el Valle del Jerte, donde ya hemos introducido nuestros primeros productos».

FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA

El kit ‘Implemento para la recolección de arándanos en fresco’ consta de una especie de  cinturón, seis cestos agroalimentarios, una plaqueta trasera de vacío y un cesto para fruta de estrío o industria.

El cinturón está formado por tres partes: delantera para el cesto donde se deposita la fruta que se está recolectando; trasera para los cestos vacíos de repuesto; y una lateral para lo que denominamos maceta para fruta de estrío.

Según explica el propio inventor del mismo, el sistema se incorpora rodeando la cintura del recolector, permitiendo un ajuste perfecto a cada persona y haciendo las veces de faja «protegiendo al mismo tiempo la espalda del trabajador».

El cesto de recolección se sitúa en unos soportes que el cinturón incorpora en la parte delantera, permaneciendo siempre en horizontal «gracias a un sistema oscilante que funciona en gravedad con el cinturón, haga los movimientos que haga el recolector». Esto impide que la fruta se salga o vierta una vez en su interior, y permite al trabajador tener siempre las dos manos libres, y a una altura adecuada para depositar la fruta sin golpearla.

Según prosigue López, las ranuras del cesto permiten la ventilación y transpiración de la fruta, al contrario que sucede con el cubo tradicional, donde la fruta se ‘cuece’ en días de calor.

Cuando el cesto delantero está lleno se descuelga «muy fácilmente» del cinturón y lo retira otro trabajador, colocándose en su lugar otro de los vacíos que el recolector almacena en la parte trasera del cinturón.

Otra ventaja del sistema, prosigue López, es que el cesto está redondeado por dentro para que no se dañe la fruta, al tiempo que incorpora una impresión en espejo para que el arándano no pierda el polvillo blanco que recubre su piel y que es el principal elemento que garantiza su calidad y que no ha sido manoseado. Además, dos de las esquinas del cesto tienen forma de embudo para facilitar el posterior vertido de la fruta en la tarrina o cualquier otro envase.

Su comodidad y ergonomía «es lo que hace que se recolecte aproximadamente un 30% más de fruta que con el sistema tradicional» añade López, ya que «permite al recolector andar, agacharse, levantarse y hacer prácticamente cualquier tipo de movimiento, sin que la fruta sufra o se golpee».

Finalmente Celia Pascual del Carmen, recolectora de arándanos natural de San Bartolomé de la Torre y que ya trabaja con el nuevo sistema asegura que es «mucho más cómodo. Te puedes levantar y agachar perfectamente y se recolecta más con mucho menos esfuerzo». Igualmente subraya que «te permite garantizar una mucho mayor calidad de la fruta porque prácticamente no has de tocarla y porque tienes el cesto siempre muy cerca del ramillete del que se recolecta el arándano». Además, concluye, tenerlo puesto «no molesta para nada».

JUAN JOSÉ FERNÁNDEZ, «INVENTOR»

Además de empresario, agricultor y emprendedor, Juan José López Fernández se considera también «inventor». De hecho ya tiene nueve patentes en su haber, todas relacionadas con la agricultura, algunas de las cuales le han proporcionado importantes premios a la innovación. Como ejemplos, logró el Premio a la Innovación de la Cámara de Comercio de Huelva en 2014 por una máquina para recolectar big-bags o grandes sacos, la cual tiene uso tanto agrícola como industrial y hasta incluso minero. Igualmente en 2016 fue premiado por la Federación Onubense de Empresarios (FOE) por un innovador sistema para la recolección de frambuesas.