El proyecto LIFE Innocereal EU, cofinanciado por el programa LIFE de la Unión Europea (UE), ha logrado importantes avances en su objetivo de promover una producción sostenible de cereales. Tras 18 meses de trabajo, se ha conseguido aumentar un 17% la producción de cereal y reducir los gastos asociados, gracias a la implementación de Buenas Prácticas Agrícolas (BPAs).
El proyecto, que cuenta con la participación de países de la cuenca Mediterránea como Portugal, España, Italia y Grecia, se centra en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en la producción de cereales. Para ello, se han llevado a cabo diversas prácticas sostenibles en una red de fincas demostrativas y en una finca piloto ubicada en el Campus de Rabanales de la Universidad de Córdoba.
Entre los logros alcanzados hasta el momento, destaca la publicación de un Manual de Buenas Prácticas para la producción de cereales, en el que se incluyen 11 prácticas sostenibles. Estas prácticas se están evaluando en los cultivos de trigo duro, trigo blando y cebada, con el objetivo de obtener el certificado ‘Cereal Certificado Bajo en Emisiones’ (CCBE) y certificar los productos derivados de estos cereales.
Uno de los resultados más relevantes obtenidos hasta el momento ha sido la reducción del 37% en el uso de combustible en las fincas demostrativas en España. Gracias a la implementación de las BPAs, se ha logrado reducir las emisiones de GEI por kilogramo de cereal cosechado en todos los cultivos estudiados. En la finca piloto de la Universidad de Córdoba, se ha conseguido una reducción del 55% en el consumo de combustible y del 11,4% en los costes de producción, lo que ha permitido aumentar un 17% la producción de cereal y obtener mayores beneficios.
Además, la implementación de las BPAs en la finca piloto ha supuesto una reducción del 27% en las emisiones asociadas al uso de energía, operaciones agrícolas e insumos. También se ha logrado una reducción del 39,4% de las emisiones equivalentes por tonelada de grano cosechado. En la finca piloto también se han llevado a cabo ensayos relacionados con la fertilización de los cereales, obteniendo una reducción del 30% en la fertilización nitrogenada total y un aumento significativo del rendimiento.
Por último, cabe destacar que el certificado CCBE para los cereales estudiados y sus derivados producidos de forma sostenible estará listo para su aplicación a mediados de 2024, al igual que el sistema de alerta al agricultor basado en la identificación de anomalías en el comportamiento de los cultivos de cereales.
En definitiva, el proyecto LIFE Innocereal EU está demostrando que es posible aumentar la producción de cereal y reducir los gastos de forma sostenible, gracias a la implementación de Buenas Prácticas Agrícolas. Esto supone un gran avance en la promoción de una agricultura más respetuosa con el medio ambiente y en la lucha contra el cambio climático.