La grave situación económica y burocrática que sufre el sector productor ha llevado a los agricultores y ganaderos a manifestarse en diversas provincias andaluzas, incluyendo Córdoba, donde se llevará a cabo una nueva protesta mañana miércoles. Entre las reivindicaciones que motivan estas movilizaciones, destaca la crítica hacia la Ley de la Cadena Alimentaria, que según Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía no está cumpliendo su función y está perjudicando a los agricultores y ganaderos.
Según el presidente de la federación provincial, Fulgencio Torres, esta normativa no está resolviendo los problemas de rentabilidad de las explotaciones y, además, genera una mayor carga burocrática y una desventaja competitiva para las cooperativas en comparación con otras empresas. Por esta razón, la federación regional exige una urgente corrección de la ley, basándose en varios motivos.
En primer lugar, la ley prohíbe la compra de productos españoles por debajo de sus costes de producción, pero surge la pregunta de quién define esos costes. Según Torres, estos varían mucho dentro de un mismo sector productivo, por lo que deben establecerse unos costes de producción aplicables a todos los productores de cada sector.
En segundo lugar, se denuncia que los productos importados no están cumpliendo con esta normativa, lo que está afectando negativamente a los productos españoles. Un ejemplo claro es la leche de cabra, donde países como Holanda están poniendo en riesgo el liderazgo español en la producción láctea, ya que su leche se vende a un precio mucho más bajo que la española. Esto está afectando a las explotaciones caprinas andaluzas, que no pueden competir con estos precios.
Además, el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía señala que en el mercado europeo y mundial también compiten agricultores de terceros países que no están sujetos a las mismas normas de seguridad alimentaria, lo que les permite producir a un costo menor. Por lo tanto, se da la paradoja de que los productos españoles, que deben cumplir con estas normativas más estrictas, se ven obligados a vender a precios más altos que los productos importados, lo que perjudica a los agricultores.
Ante esta situación, la federación exige que la ley incorpore unos costes de producción aplicables a todos los productores, evite la venta de productos importados por debajo de estos costes y establezca mecanismos de compensación para los productores que no puedan vender sus productos debido a la aplicación de esta ley.
Mientras que no se tomen en cuenta estas demandas, la federación continuará rechazando la Ley de la Cadena Alimentaria y seguirá trabajando para que sus cooperativas y sus más de 297.000 agricultores y ganaderos asociados obtengan el máximo valor de mercado por sus productos y mantengan vivos los núcleos rurales.
