Los conductores que estos días se desplazan entre Huelva y el Algarve Portugués por la autovía A-49 entre Ayamonte y Castro Marim, están comprobando cómo las dos impresionantes ‘patas’ sobre las que se sustente el Puente Internacional del Guadiana están siendo literalmente envueltas en una maraña de hierros.
Se trata de los andamios en cuyo montaje trabaja desde hace varias semanas la nueva empresa adjudicataria de las obras, después de que a principios de este año quedaran paralizados los trabajos por dificultades financieras de la anterior constructora a la que el Gobierno luso adjudicó los trabajos, según detalló el presidente de la Cámara municipal de Castro Marim, Francisco Amaral.
Una vez solventados dichos problemas, y retomadas las obras, la preocupación de las administraciones y entes sociales a uno y otro lado de la frontera son dos: el retraso que los trabajos van a sufrir con respecto a la fecha anunciada inicialmente para su conclusión, ya que parece difícil que estén finalizadas en diciembre de este año; y los problemas de movilidad que las obras puedan provocar en el puente en plena época estival.
Luis Romao, director de la Eurociudad del Guadiana, entidad transfronteriza integrada por los municipios de Ayamonte (España), y Vila Real e Santo Antonio y Castro Marim (Portugal), se ha mostrado convencido de que los trabajos ocasionarán «alguna complicación» este verano, debido al elevado número de vehículos que hacen uso del mismo en esta época, y más cuando «se prevé que este año aumente el flujo con respecto a años anteriores». No obstante añade que «asumimos esa circunstancia como normal, y esperamos que las incidencias sean mínimas y que compliquen lo menos posible los desplazamientos turísticos y del resto de usuarios del puente».
En declaraciones a HuelvaCosta.com ha señalado que las obras «sufren algo de retraso por problemas con la anterior empresa adjudicataria» ha proseguido Romao, quien añade que en Portugal «es muy común que las grandes obras públicas sufran algún retraso», pero «para nosotros lo importante es que se están acometiendo, y pedimos que se agilicen y concluyan cuanto antes generando los mínimos problemas».
Para la Eurociudad «lo ideal sería que concluyesen mañana mismo» ha concluido «pero eso es imposible, y lo mejor es que ahora marchan a buen ritmo» unos trabajos que considera «fundamentales» porque «la movilidad es muy importante para nosotros».
Para el Ayuntamiento de Ayamonte es también «muy importante» que los trabajos concluyan «cuanto antes». Y es que según ha señalado a esta redacción Marisol Guadamillas, teniente de Alcalde para la Eurociudad en el Consistorio fronterizo, «todo lo que sean retrasos en obras de infraestructuras tan importantes como este puente, viene mal». Por ello, prosigue, «pedimos que se agilicen al máximo ya que cuanto antes concluyan, mejor para ambas orillas del Guadiana.
En este sentido Guadamillas se ha mostrado confiada en que las obras estén concluidas «como mucho antes de la próxima Semana Santa y de cara a la temporada estival del año que viene. Sería lo ideal –prosigue- y es lo que esperamos desde el Ayuntamiento». «A ello instamos al Gobierno luso, así como a presionar al de España para que así sea».
Por otra parte para la teniente de alcalde fronteriza las obras son «muy importantes» tanto desde el punto de vista de la seguridad de los usuarios del puente, «para lo cual es fundamental su mantenimiento y revisiones periódicas»; como desde el punto de vista de la movilidad entre ambos países de cara a «reforzar el dinamismo entre los dos lados de la frontera».
En parecidos términos se ha pronunciado Carmen Mª Báñez, secretaria general de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas de Ayamonte (Apyme-Ayamonte) y del Centro Comercial Abierto de la ciudad fronteriza, quien también pide que concluyan las obras «cuanto antes», así como que los trabajos «no influyan en la fluidez del tráfico ocasionando retenciones, sobre todo ahora en verano, cuando el flujo es más intenso».
Igualmente ha subrayado que los retrasos «no van a permitir que las obras están concluidas en diciembre de este año, como como estaba previsto inicialmente», aunque espera que «sí estén de cara a la Semana Santa de 2019 y la posterior campaña estival».
No obstante para la representante del colectivo de empresarios de Ayamonte las obras son «muy positivas» porque la movilidad a través del puente «es fundamental para el desarrollo de ambos lados de la frontera», y para ello esta infraestructura debe estar «en estado óptimo». «Si el puente no está bien, los flujos no van bien» concluye Báñez.
Las obras en el puente fueron anunciadas hace ahora justamente un año por los Gobiernos español y portugués durante un acto celebrado en el antiguo puesto fronterizo hispano luso donde participaron el entonces ministro de Fomento de nuestro país, Íñigo de la Serna; y el de Planeamiento e Infraestructuras luso, Pedro Marques.
Según destacaron ambos mandatarios, la actuación tiene un coste de 9,3 millones de euros, estando cofinanciada al cincuenta por ciento entre los dos países, aunque la ejecución práctica de los trabajos corre por cuenta del Gobierno portugués.
LAS OBRAS
Las obras incluyen la rehabilitación de los sistemas de tirantes del puente; trabajos de mantenimiento de elementos estructurales; rehabilitación de equipamientos diversos; pavimentación bituminosa del tablero; remodelación de las señalizaciones horizontal y vertical, con implementación de esta última con paneles dinámicos de información y control; rehabilitación de pasillos, guarda raíles y otros sistemas de seguridad, así como de la iluminación viaria y de señalización aérea y fluvial; e instalación de una nueva iluminación decorativa en las torres y tirantes del puente.
Dentro de dichos trabajos destaca la rehabilitación de un total de 128 anclajes de los tirantes en el tablero, y de otros tantos en los pilares. También está previsto retensar un total de 68 de los 128 tirantes con que cuenta el puente con el fin de ajustar el tablero del puente en su posición inicial. También se acometerá el tratamiento de acerados, barandillas y medidas de seguridad y se aplicarán nuevas medidas de seguridad destinadas a la protección de la propia infraestructura.
Situado entre las autovías A-49 (España) y A-22 (Portugal), la longitud del puente es de 666 metros y está dividido en cinco vanos. Los tres vanos centrales están suspendidos mediante 64 parejas de tirantes. El vano central tiene 324 metros de luz, los adyacentes 135 metros y los extremos 36 metros. El tablero, de 18 metros de anchura, tiene cuatro carriles de tráfico rodado y dos aceras.