Parapléjico de Cartaya con la rodilla rota solo cuenta con la ayuda de un vecino enfermo de parkinson

“La Ley de Dependencia, el Ayuntamiento de Cartaya y el Defensor del Pueblo Andaluz. Todos me han abandonado” afirma con impotencia y resignación Guillermo Pons García, que a sus 60 años vive solo en la urbanización Urverosa de El Rompido (Cartaya), y que tiene reconocida una minusvalía del 92 por ciento, es parapléjico de cintura para abajo, y para colmo hace varios días se partió una rodilla, hecho que lo obliga desde entonces a estar postrado en la cama prácticamente sin posibilidades de moverse.

Desesperado, ha querido hacer un llamamiento público porque hasta el momento solo cuenta con el apoyo de un vecino enfermo de parkinson y de algunos amigos que altruistamente le ayudan en lo que pueden. Y todo ello pese a que desde el año 2008 lleva solicitando una ayuda en el marco de la Ley de la Dependencia (de lo cual solo ha obtenido una asistenta que limpia su casa un par de horas a la semana); pese a que hace unos meses remitió una carta al Defensor del Pueblo Andaluz contándole su situación (de la cual no ha obtenido respuesta alguna), y pese a que ha pedido apoyo directamente al alcalde de Cartaya, el independiente Juan Polo (del que lo único que ha obtenido han sido evasivas bajo el pretexto de que el tema no es de su competencia).

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Escucha en huelvacosta.com su relato completo, cómo ha llegado a esta situación, y su llamamiento público de ayuda.