Francisco Ballesteros, más conocido por muchos como ‘Paco el guarda’, se jubiló el pasado día 14 de junio. A sus espaldas deja más de 42 años dedicados casi en exclusiva a proteger nuestros montes y a velar por su mantenimiento, sobre todo en las comarcas de la Costa Occidental y el Sur Andévalo onubenses, donde este veterano Agente de Medio Ambiente que reside en Cartaya ha concluido su dilatada trayectoria profesional como Coordinador de Unidad Biogeográfica, atendiendo las necesidades de una quincena de municipios: desde Ayamonte hasta Gibraleón y Trigueros de oeste a este, y hasta Alosno y Puebla de Guzmán hacia el norte.
HuelvaCosta.com ha querido compartir con él su último día de trabajo haciéndole una entrevista en la que ha detallado sus inicios en Tarifa (Cádiz), su pueblo natal, y como al final ha acabado siendo un onubense más después de ejercer su profesión en esta provincia desde el año 1976.
Como él mismo sostiene, se considera un hombre de campo. De hecho sus inicios están ligados directamente a la profesión de su padre, que fue guarda forestal y al que con solo 15 ó 16 años. Allá por 1968, decidió seguir los pasos. “El campo y el monte siempre han sido mi vida, y de echo a ellos he dedicado más de 42 años, prácticamente toda mi existencia”.
En esta entrevista, Francisco Ballesteros relata los mejores momentos que ha vivido a lo largo de los últimos 42 años en el plano laboral, así como sus mejores recuerdos en torno a un trabajo que adora, en una comarca de la que se enamoró desde el principio, y en la que posteriormente ha echado raíces familiares. También dedica palabras muy emotivas a quienes han sido durante todos estos años sus compañeros, de los que nunca olvidará la “impactante y emotiva” despedida que le dedicaron recientemente para celebrar su jubilación.
Pero Francisco Ballesteros, lejos de aburrirse a partir de ahora, asegura que tendrá mucho más tiempo para dedicarlo a su otra gran pasión, el apoyo a uno de los colectivos más vulnerables: los menores con discapacidad. No en vano lleva 26 años presidiendo la Asociación de Padres y Madres de Niños con Discapacidad de Cartaya (Aspandicar), a la que señala que a partir de ahora va seguir dando lo mejor de sí mismo, pero con una mucho mayor dedicación.