Nada ha importado este sábado a los leperos el hecho de que la imagen de la Virgen de la Bella no presidiera, como todos los años, la multitudinaria peregrinación en la que ésta es trasladada habitualmente desde el municipio hasta el recinto romero de El Terrón. Y es que miles de devotos de la Patrona de la localidad no faltaron a la cita con su simpecado, que la ha sustituido de forma extraordinaria por encontrarse la Virgen en su ermita con motivo de las obras de reforma de las que está siendo objeto la parroquia de Santo Domingo de Guzmán.
Poco antes de las seis de la tarde, y con algo de calor a diferencia del año pasado, cuando la lluvia hizo acto de presencia y no paró prácticamente en todo el recorrido, ya eran cientos los romeros que se arremolinaban en la calle Iglesia, justo a las puertas de la casa de la Hermandad de Nuestra Señora de la Bella y en espera de que se abriesen sus puertas. Las sevillanas, los cohetes, la gaita y el tamboril, y sobre todo los vivas a la Virgen y el habitual ‘Bella, Guapa’, se alzaban al cielo sin parar, como queriendo que la Señora los oyese con nitidez y sintiese, como todos los años, el calor y la devoción que por ella procesa su pueblo.
El gentío era ya impresionante cuando el simpecado, sobre una carreta tirada por dos bueyes en la que también destacaba la presencia de la imagen conocida popularmente como Virgen Chiquita, una especie de réplica de la original que curiosamente protagonizaba esta misma peregrinación durante los primeros años de la romería lepera, enfiló las calles Iglesia y Juan de Lepe para llegar a la plaza de España y pasar junto a la parroquia en obras y, posteriormente, ante el edificio Consistorial, donde se redoblaron los cantos dedicados a la Patrona.
A pesar de ello, cientos de romeros siguieron uniéndose a la colorida y alegre comitiva en su transcurrir por las calles Rodrigo Pérez de Acevedo, Real, Mayor, Fuente Vieja y Venida de la Virgen, todas especialmente engalanadas para la ocasión. A la llegada del simpecado a la conocida como Cruz Primera, ya a las afueras del casco urbano y justo antes de emprender el recorrido de cuatro kilómetros que separan el pueblo del santuario de la Bella por el camino del mismo nombre, los romeros entonaron la tradicional salve a la Virgen.
A la llegada al recinto romero, ya con el sol oculto tras el horizonte, y una vez el estandarte de Nuestra Señora de la Bella en el interior de la ermita, se procedió una vez más a la emotiva subasta del pendón en busca del nuevo rematante.
La Romería de Lepe en honor de la Virgen de la Bella se prolongará hasta este lunes y los cultos proseguirán en la jornada de este domingo con la tradicional Misa de Romeros a las doce del mediodía en la Ermita, con otra misa en el mismo lugar a las ocho de la tarde, y con el rezo del Santo Rosario por el recinto romero a partir de la media noche.
El lunes el acto más destacado será la solemne salida procesional de la Patrona de Lepe por las calles del recinto, lo cual se producirá a partir de las siete de la tarde. Dicha procesión será muy similar a la que ya tuvo lugar en la pasada edición de la romería con motivo de su cincuentenario, con principal la diferencia de que en esta ocasión la Virgen visitará el puerto de El terrón.
Al concluir la procesión, aproximadamente coincidiendo con la media noche, llegará otro de los cambios motivados por las obras del templo lepero ya que no se llevará a cabo el tradicional camino de regreso a Lepe por tener que quedarse la imagen de la Virgen en su ermita a la espera de la conclusión de los trabajos.
(Fotografías: Jordi Landero)