“Grandes y emotivos momentos los vividos en el día de hoy junto a Nuestra Madre, la Virgen del Rocío. Una vez más Cartaya vuelve a demostrar su fe y el amor hacia esta nuestra Madre. A los que nos habéis acompañado, deciros que habéis superado con creces las expectativas que estimábamos. Está demostrado, año tras año, que la lluvia no es un impedimento para que la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Cartaya pueda postrarse a tus plantas junto a todos sus peregrinos. Buenas noches romeros, ahora a descansar, a seguir teniéndola como referente en nuestros dulces sueños. Viva la Reina de las Marismas!!”.
Con estas emotivas palabras ha descrito la Hermandad del Rocío de Cartaya en su perfil de facebook la peregrinación que este año ha organizado a la aldea almonteña por segunda ocasión consecutiva en solitario, al tiempo que ha agradecido el apoyo recibido por parte de los más de 500 cartayeros asistentes.
Una peregrinación que se ha vivido con una gran emoción por parte de los rocieros cartayeros, muchos de los cuales se postraron ante la Virgen con lágrimas en los ojos para asistir a la misa con la que celebraron el esperado momento.
Hasta la aldea almonteña se desplazaron desde primera hora de la mañana del domingo un total de cinco autobuses, con más de 500 personas, muchas de las cuales, y a pesar de la lluvia, hicieron el último trayecto del camino a pie.
La comitiva que, ya en la aldea, acompañó a la hermandad hasta los mismos pies de la Virgen, y a la que se unieron otros muchos cartayeros que se desplazaron en sus vehículos particulares, partió pasadas las doce del mediodía de la casa hermandad de Ayamonte, madrina de la cartayera. Además de la Junta directiva de las dos hermandades ya citadas, se unieron a la misma representantes de todas las hermandades de la localidad y miembros de la Corporación Municipal. Todos caminaron en procesión hasta la ermita, donde a las 13.00 horas el cura párroco de la localidad, Manuel Domínguez Lepe, ofició la celebración religiosa que culminaba la peregrinación ante la Virgen del Rocío.
Posteriormente, los rocieros vivieron una jornada de convivencia y celebración en la casa hermandad de Ayamonte, con la que cerraron una jornada en la que los responsables de la Hermandad mostraron sentirse muy arropados.
