El pintor Emilio Fornieles ha sacado a la luz una serie inspirada en Rodión Románovich Raskólnikov, el personaje principal de ‘Crimen y castigo’, de Fiódor Dostoievski, que tiene la particularidad de lograr el efecto 3D con la pintura.
Una innovación, como ha explicado el pintor, que define como «anaglífos, pinturas estereoscópicas», que tiene la particularidad de ver los cuadros en tres dimensiones, y que ha recibido un primer galardón, el ‘Windsor & Newton’ de ‘Cultur3 Club’, la feria nacional de arte de Gijón.
Nacido en Terrasa y afincado en Lepe (Huelva) desde pequeño y ahora en Berlín, su trabajo ha destacado entre 50 profesionales y más de 500 obras, por su trabajo en torno a Románovich, en una serie «que considero una alegoría basada en un hipotético diario escrito por él», serie que, por cierto, todavía no está terminada.
Desde la ciudad alemana está desarrollando su propio trabajo creativo así como didáctico, como docente artístico en una academia de arte. Su obra es reclamada a nivel internacional con especial frecuencia en distintos países de centro Europa, aunque también es reclamado también ya desde otros continentes, como es el caso de Asia, donde el artista andaluz tiene previsto en 2017 impartir Workshops en el norte de Thailandia, con su técnica particular de «Expresionismo Figurativo» en la conocida institución «School for Life».
Su última genialidad ha estado formada por miniaturas a óleo sobre las propias páginas de un block a modo de «diario» así como por una pieza fragmentada a modo de políptico de 260 piezas de madera, entre pintura e instalación que se expande en la pared de forma aleatoria.
Tanto las miniaturas en cartón negro como el políptico de madera están pintados a óleo y el color ha sido minuciosamente estudiado hasta llegar a convertirse en pinturas estereoscópicas o también denominadas «anaglifos», un guiño a las primeras representaciones tridimensionales en los años 80Ž, y cuyo efecto se aprecia explicitamente con gafas especiales que el propio artista aporta en la muestra.
Con este trabajo alegoriza los distintos pasajes del libro del autor ruso, a modo de diario. Incluso la portada del libro original ha sido intervenida por Fornieles y es también posible verse de forma estereoscópica.
La pieza principal, el políptico titulado «Rodion selbst» (en alemán el propio Rodión) ha sido galardonada como la mejor obra de toda la Feria Nacional, donde han concurrido unas 500 piezas artísticas entre pinturas y esculturas esencialmente. El premio ha sido concedido por la conocida firma británica «Windsor&Newton», patrocinadora de la Feria.
Fornieles es conocido por sus retratos con acrílico y polvo de tóner sobre maderas de gran formato, tras comenzar su carrera profesional a inicios del 2007 con la exposición inaugurada por el Premio Nobel de Literatura José Saramago ubicada en la localidad granadina de Castril, formada por una serie de cuadros bajo la denominación «Pintores con letra grande» (Premio BecARTE 2007).
El mismo José Saramago lo definió como «un artista autodidacta que no se avergüenza de serlo, que, movido por su propio genio, busca y encuentra caminos súbitamente nuevos».