La Virgen del Carmen anuncia un año más la Resurrección en Cartaya

Cartaya ha cerrado este domingo su Semana Santa con uno de sus actos más populares del Domingo de Resurrección: la salida procesional de gloria de la Hermandad de Nuestra Señora del Carmen de dicha localidad costera.

Tras el recogimiento de la Semana Santa, en la mañana del Domingo de Resurrección, Nuestra Señora la Virgen del Carmen anunció la buena nueva de la Resurrección de su Hijo un año más con su alegre y colorida procesión de gloria por las principales calles de la localidad.

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Tras salir de la parroquia del Apóstol San Pedro a las 7.00 horas de la mañana, la Madre de los Marineros se paseó ante los cientos de fieles que, un año más, no quisieron faltar a esta tradicional cita del Domingo de Resurrección en Cartaya. El breve pero intenso itinerario del cortejo fue el habitual, recorriendo la plaza Redonda y las calles Hospital, Otero y Alcalde Guillermo Pérez, antes de entrar aproximadamente a las 11.00 horas de nuevo en el templo.

Como es habitual, el alegre repiqueteo de las campanas, pero sobre todo el intenso olor a romero, marcaron el procesionar de la Virgen del Carmen sobre la habitual alfombra de romero que los responsables de la hermandad se encargan la noche anterior de extender sobre las adoquinadas calles que conforman su recorrido.

Antes de entrar en el templo, se procedió una vez más a la puja de la Vara de los Hermanos Mayores en un acto dirigido por Pepe Salas, y haciéndose con ella por 3.500 euros la familia de ‘Bella la de la Ribera’. También a las puertas de la parroquia, y momentos antes de su entrada definitiva en la misma, ésta fue mecida como es tradicional por sus costaleros bajo los sones de la Banda de Música del Ateneo Cartayero y del Coro de Voces Masculinas de Pepe Villegas, que entre otros temas interpretaron la salve marinera.

El acompañamiento musical del desfile procesional corrió a cargo de la Banda del Ateneo Musical Cartayero. El principal estreno de este año ha sido el de su nueva junta de gobierno, surgida tras las elecciones celebradas hace pocos meses, siendo su hermano mayor Manuel Cruz.

Entre los aspectos más destacados de su recorrido resaltó un año más el paso de la Virgen por la calle Otero con el castillo de los Zúñiga al fondo y bajo la tenue luz anunciadora de la llegada del alba.

Resulta muy interesante la gran belleza de la imagen de la Virgen, así como la del niño Jesús que porta en sus brazos y que procede de una antigua imagen destruida durante la Guerra Civil. También llama la atención su corona dieciochesca, igualmente de la antigua imagen, y el ambiente marinero que desprende esta procesión.

El desfile procesional está formado por un solo paso, de 1993 y obra del tallista local ya desaparecido Fernando Álvarez Galán. Por su parte la imagen de la Virgen, de 1940, es obra del imaginero Antonio Castillo Lastrucci. El niño es de autor desconocido.

Se sabe que la antigua imagen de la Virgen del Carmen ya existía en Cartaya en 1688, y que su devoción es muy antigua. Se trata de una de las originalidades de la Semana Mayor cartayera, ya que se desconoce cuándo comienza esta Virgen a procesionar el Domingo de Resurrección. Lo que sí está claro es que el 23 de septiembre de 1933 se reorganiza la hermandad, experimentando una nueva constitución en los años 70.

Según el catedrático de Historia Local José Román Delgado, esta procesión es la mayor rareza de la Semana Santa de la localidad ya que no se encuentra ninguna de este tipo procesionando el Domingo de Resurrección. Para Román el origen de esta tradición puede estar en una Virgen de la Soledad, que junto con un Resucitado procesionaban en el siglo XVI en Cartaya este mismo día, la cual podría haber sido sustituida por el Carmen.

Que la Virgen procesione como Madre y Marinera podría estar relacionado con la Salvación de las Ánimas del Purgatorio, según algunos expertos, a lo que habría que añadir la simbología purificadora del romero. Para otros, el hecho de ser una Virgen Marinera y de reservar sus costaleros los costales con un pañuelo podría estar relacionado con el hecho de que España era por aquel entonces una potencia naval, cuyos marinos de guerra reservaban de esta forma su derecho a portar la Virgen a hombros.

ALELUYAS DE CONSOLACIÓN

Posteriormente otra hermandad de la localidad, la de Nuestra Señora de Consolación, escenificó un año más la tradición de los ‘Aleluya’, y los niños de la localidad que lo deseen recorren las calles del municipio protagonizando un sonoro desfile procesional anunciando la Resurrección de Cristo con instrumentos como almireces, esquilas y cencerros.

Se trata de una tradición recuperada en Cartaya en 2012 por esta hermandad tras medio siglo de olvido. Los aleluyas se iniciaron una vez concluida la Misa de Resurrección oficiada en la parroquia de San Pedro Apóstol. Partiendo desde la plaza Redonda el desfile concluyó en la ermita de Nuestra Señora de Consolación.

Durante el mismo los pequeños fueron tocando los tradicionales ‘locajos’ o cencerros, almireces, campanillas y cascabeles, para entonar la serenata a la Virgen a las puertas de la Ermita, acompañando con sus instrumentos el canto de los aleluyas: “Aleluya, aleluya / la Virgen María / que resucitó el Señor / a las diez del día”. Una vez dentro del edificio, el tradicional acto culminó con el rezo del Regina Coeli y el canto del himno de la Virgen. A continuación, la hermandad ofreció en el jardín de la ermita un refrigerio y aperitivos a los niños participantes.

(FOTOGRAFÍAS: JORDI LANDERO)