Jóvenes agricultores de COAG Andalucía exigen medidas para garantizar el relevo generacional en el campo andaluz y una agricultura #SocialyProfesional

es, ya que se trataba de una fuente externa.

Hoy, los jóvenes agricultores de COAG Andalucía, Juventudes Agrarias de Andalucía, han llevado a cabo una manifestación frente al Parlamento andaluz para exigir medidas que fomenten el relevo generacional en el campo andaluz y una agricultura con agricultores #SocialyProfesional.

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Con una tabla reivindicativa en la mano, los jóvenes han pedido ayudas que lleguen a todos los que las necesitan, criterios de concesión más eficaces y justos, un presupuesto suficiente para impulsar de verdad la incorporación y protección al tejido productivo andaluz frente a las grandes inversiones en tierras y estructuras comerciales que hacen dumping y hunden los precios.

Además, han reclamado una simplificación de los trámites burocráticos y un acercamiento de la administración al medio rural y a los jóvenes, así como nuevos incentivos fiscales para la incorporación. También han hecho hincapié en la importancia de controlar los desequilibrios en la cadena alimentaria, prohibir la venta a pérdidas y establecer precios justos en origen con un margen de rentabilidad.

Los jóvenes agricultores han repartido alimentos del campo andaluz, como berenjenas, tomates, zanahorias, espárragos, limones, patatas, pepinos, pimientos, aceite y miel, para concienciar a la población sobre la diferencia abismal entre los precios de origen y destino. También han destacado la necesidad de una apuesta firme por el relevo generacional en el campo.

En la manifestación, que ha contado con el apoyo de los ciudadanos que pasaban por delante del Parlamento andaluz, han participado jóvenes agricultores y ganaderos de todas las provincias andaluzas. Clara Torreblanca, responsable de Juventudes Agrarias de Andalucía, ha explicado que «el principal problema es que la alimentación está siendo presa de las ansias especulativas del mercado financiero, que ven en la industria agroalimentaria un valor seguro tras la crisis del ladrillo».

Además, ha denunciado que «los jóvenes que queremos dedicarnos a la actividad agraria nos vemos arrinconados por los todopoderosos fondos de inversión, que no nos dan opción a coger tierras, y que monopolizan las estructuras comerciales». Por ello, los jóvenes exigen a los gobernantes un plan de choque que derribe los muros a los que se enfrentan en su intento de incorporarse al campo.

Entre estos muros se encuentran la dificultad de acceso a la tierra, las trabas burocráticas, las ayudas insuficientes y los perjuicios derivados de la crisis del sector agrario, como la falta de rentabilidad, el desequilibrio en la cadena alimentaria, la burocratización y la competencia desleal por la entrada sin control de productos importados de terceros países.

En resumen, los jóvenes agricultores y ganaderos reclaman un apoyo real y potente para la incorporación de los jóvenes al campo, ya que su acceso a la actividad agraria es un problema para todos los andaluces y está en juego la alimentación del mañana, la soberanía y la seguridad alimentaria de Andalucía.