Numerosas personas, entre familiares, amigos y curiosos se dieron cita este jueves junto al Monumento al Marinero de Isla Cristina para rendir homenaje a los 47 marineros fallecidos en el trágico naufragio del vapor isleño ‘Purita Pérez’ en diciembre de 1939, uno de los accidentes marítimos con más víctimas en la historia de la localidad costera.
Fue una iniciativa de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, que contó con la presencia de la alcaldesa de la localidad, Montserrat Márquez y el coordinador de Delegaciones Municipales, Francisco Zamudio, a quienes acompañaron otros ediles.
El acto arrancó con una misa oficiada por el párroco Miguel Valencia y cantada por el Coro de la Parroquia del Gran Poder. También asistieron la presidenta de la Gestora del Consejo de Hermandades, Pepa Mari Serrano, el hermano mayor de la Hermandad del Gran Poder, Antonio Martín y los miembros de su Junta de Gobierno.
Una vez finalizaba la eucaristía dedicada a los 46 fallecidos, especialmente a Luís Silva Cordero y su viuda, Francisca Feria, quien con la indemnización cobrada donó la imagen del Cristo, se procedió al descubrimiento de una lápida.
Concluido el acto, Francisco Zamudio calificó de «muy emotivo este momento que, aunque lejano en el tiempo, recuerda uno de los sucesos más trágicos y significativos del mundo de la mar en Isla Cristina, que ha quedado arraigada en el corazón del pueblo isleño y en sus descendientes y familiares, entre los que me encuentro».
Por su parte la alcaldesa isleña, Montserrat Márquez, se mostró también muy emocionada porque, como decía “tengo vinculación sentimental y personal con este tipo de sucesos porque soy biznieta, nieta y nuera de marineros fallecidos en el mar, y para mi este tipo de actos me traen muchos recuerdos, me producen mucha emoción, aunque entiendo que a la vez reconfortan a las familias».
La lápida, de color negro, se ubica justo detrás de la colocada hace años para recordar los fallecidos en otro de los grandes sucesos fatídicos en la mar, el hundimiento en aguas canarias del ‘Islamar III’, embarcación que fuera propiedad de la empresa local USISA.