La Guardia Civil ha Instruido diligencias a un varón por su implicación en un delito de maltrato animal. Según ha informado en una nota el Instituto Armado, el dispositivo se desarrolló el pasado día 17 de enero, cuando desde la Central Operativa de Servicios de la Comandancia de Huelva (062) se requirió a agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), para que se dirigieran a la carretera HU-3101 (Huelva-La Ribera, La Alquería), ya que una patrulla de agentes del subsector de tráfico de Huelva había interceptado un vehículo que transportaba metidos en compartimentos habilitados un número indeterminado de gallos de pelea.
Los agentes, al llegar al lugar, comprobaron que se trataba de ocho gallos de pelea, manifestando el conductor que los animales no eran suyos, y que su propietario se los había dejado para pelarlos en una pedanía cercana.
Los animales presentaban mutilaciones en las diferentes partes que conforman la cresta (cresta, orejilla y babilla), por lo que se solicitó a esta persona que avisara al propietario para que aclarara la situación, llegando al lugar minutos más tarde.
En este momento, se le solicitó el libro de registro de explotación avícola de ocio para amparar la tenencia de los animales, así como la correspondiente guía de traslado de los mismos, no estando en posesión de ningún tipo de documentación.
Respecto a las amputaciones que sufrían, esta persona, tampoco pudo acreditar que las hubiera realizado un veterinario de manera legal.
Algunos de los animales, en concreto cuatro de los ocho, presentaban debajo de las alas numeraciones de marcaje hechas por parte de sus propietarios con tinta china, por lo que se efectuaran gestiones con la Federación Andaluza del Gallo Combatiente para que facilite información sobre los propietarios, por si alguno de los animales hubiera sido sustraído.
Los gallos una vez consultado al técnico responsable del Departamento de Sanidad Animal de la Delegación Provincial de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo rural de la Junta de Andalucía en Huelva, fueron entregados de forma cautelar y a disposición de la autoridad judicial correspondiente, a un criador autorizado de la provincia con número de explotación avícola de ocio, según lo estipulado en el Decreto 14/2006, de 18 de enero, por el que se crea y regula el Registro de Explotaciones Ganaderas de Andalucía.