Los partidos políticos que integran el gobierno tripartito en el Ayuntamiento de Cartaya, Independientes por Cartaya (Icar), Partido Popular y Partido Andalucista, con el apoyo de Izquierda Unida (actualmente en la oposición), han aprobado este viernes en el transcurso del pleno ordinario celebrado en la localidad una subida de 8.000 euros anuales en concepto de asignación fija a cada uno de los cinco grupos políticos con representación municipal.
La subida supone incrementar hasta los 80.600 euros anuales el gasto municipal por este concepto (hasta ahora era de 40.600 euros), lo que supone un 98,5 por ciento más en las asignaciones que con carácter fijo y variable reciben al año los diferentes grupos representados en el Consistorio. Hasta este momento venían cobrando cada uno con carácter fijo un total de 2.000 euros al año (que pasará a 10.000 euros), y con carácter variable en función del número de concejales 150 euros al mes por edil (30.600 euros al año).
La medida ha sido adoptada tras la presentación de una moción por IU que no estaba incluida en el orden del día de la sesión plenaria y que fue admitida por la vía de urgencia, en la que los izquierdistas solicitan la habilitación de despachos en el edificio consistorial para los grupos de la oposición, a lo que el equipo de Gobierno que dirige el independiente Juan Polo se negó por falta de espacio. Como contraprestación, el gobierno tripartito ofreció un aumento de 8.000 euros en la asignación fija que anualmente reciben los grupos (para pasar de los 2.000 euros actuales a 10.000), lo cual fue aceptado por IU.
Por su parte el grupo municipal socialista, que en un primer momento mostró su predisposición a apoyar la moción en la que IU solicitaba la habilitación de dichos despachos “por ser una medida contemplada en nuestro programa electoral, y por tanto avalada por los ciudadanos el ser la formación política más votada en las pasadas elecciones municipales” finalmente votó contra la propuesta al no aceptar la contraoferta de carácter económico realizada por el equipo de Gobierno tripartito por entenderla “fuera de lugar, desproporcionada y no acorde con los tiempos que corren”.
Los socialistas terminaron criticando duramente el acuerdo, al que calificaron de “incoherente” e “indecente” en “los actuales tiempos”, si bien defendieron “lo que la Ley dice en este sentido, y es que los grupos políticos con representación municipal tenemos derecho a disponer de despachos en el edificio consistorial”.