El Jorobado de Notre Dame, la conocida película de animación producida en 1996 por Walt Disney Pictures, y a su vez una adaptación de la obra literaria francesa Nuestra Señora de París, de Víctor Hugo, está siendo representada estos días en Cartaya con bastante éxito por parte de la compañía de madres y padres del Centro de Educación Infantil y Primaria Juan Díaz Hachero de la localidad costera.
Las mañanas de los días 8, 9 y 10 han estado dedicadas a los alumnos de todos los centros escolares del municipio, y las noches de los días 10 y 11 al público en general. La recaudación, según explicó a HuelvaCosta.com María del Mar García Gallardo, portavoz del grupo de teatro, se destinará íntegramente este año a la financiación de material y actividades para los usuarios del Centro de Mayores y Dependientes de Cartaya.
Y es que los miembros del grupo de teatro formado por una decena de madres, y un par de padres, de alumnos del Centro de Educación Infantil y Primaria Juan Díaz Hachero de dicha localidad costera se suben estos días por noveno año consecutivo a las tablas del Teatro del Centro Cultural de la Villa para dar lo mejor de sí mismos en relación a las artes escénicas, ayudando al mismo tiempo a un colectivo social con alguna necesidad o carencia concreta.
Para ello el guionista del grupo, Rafael Álvarez, ha realizado una original adaptación de la desdichada historia que protagonizan en la novela que Victor Hugo escribió en el año 1831 la gitana Esmeralda, el jorobado y sordo Quasimodo, y el archidiácono Claude Frollo, en el París del siglo XV.
La representación de este viernes tuvo dos momentos muy emotivos. En primer lugar cuando la directora del Centro de Mayores y Dependientes de Cartaya, Rocío Andivia, presentó la función dando la palabra a una de las usuarias del centro, Manuela Vázquez, quien agradeció el gesto tanto de la compañía de teatro Juan Díaz Hachero por acordarse de ellos, como el del público asistente. “De todos nos acordaremos los mayores, tal como vosotros os habéis acordado de nosotros”, señaló.
El segundo momento emotivo se produjo una vez concluida la representación, cuando las cinco representantes de los usuarios del Centro de Mayores cartayero que acudieron al espectáculo hicieron entrega de un ramo de flores a la compañía.
Este grupo de madres y padres de alumnos del Díaz Hachero de Cartaya ha ensayado la obra desde el pasado mes de septiembre, por lo que según su portavoz, esperan “no defraudar” al público, y que éste “disfrute”, ya que la representación va a tener “toques de humor” para resultar atractiva a los más pequeños, pero también “mucho mensaje positivo” tanto para los propios menores como para sus padres, y adultos en general.
El grupo de teatro de madres y padres del CEIP Juan Díaz hachero de Cartaya nació hace ahora nueve años con motivo de un proyecto en el que participaron en el marco de las actividades extraescolares de dicho centro educativo. “Nos picó el gusanillo del teatro –señala su portavoz- y aquí estamos todavía”.
Desde entonces han representado numerosas obras (al principio dos por año y después una) adaptadas por ellos mismos, como por ejemplo La posada de Elías, El bosque de Maricastaña, Blancanieves, Aladín, La Cenicienta, La Bella y la Bestia o Mary Poppins, con la particularidad de que los beneficios de cada obra los han destinado a ayudar a algún colectivo local o provincial con alguna necesidad. Por ejemplo, la recaudación de Mary Poppins, que fue el estreno del año pasado de este grupo, la dedicaron a los niños ingresados en el Área de Oncología del Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva.
Previamente al estreno y a las representaciones, las madres del grupo asistieron a una merienda en el Centro de Mayores y Dependientes de Cartaya, a cuyos usuarios anunciaron su solidaria iniciativa, que fue acogida con una enorme satisfacción por la dirección del centro. Su directora, Rocío Andivia, agradeció encarecidamente el gesto y adelantó que la recaudación que se les entregue se destinará fundamentalmente a la compra de material centrado en el fomento de la autonomía personal de los mayores, y a un ordenador con unas cualidades muy específicas que necesitan para el desarrollo de un proyecto de lucha contra el Alzheimer.