Las playas del río Piedras, enmarcadas en el Paraje Natural Marismas del Río Piedras y Flecha de El Rompido y, sin duda, uno de los paraísos naturales más ricos de litoral onubense, deja de serlo para otros muchos cuando se acercan a ellas y descubren como la basura se adueña de muchos de sus rincones.
Una situación derivada de la elevada presión humana que soporta especialmente los fines de semana del verano, y por la actividad pesquera, pero sobre todo por la falta de concienciación y sensibilización con el cuidado y respeto por el medio ambiente que muestran algunos de sus usuarios los cuales, en lugar de llevarse la basura que generan, prefieren dejarla sobre la arena, o escondida bajo algunos de los arbustos que conforman su vegetación, convirtiéndola en muchos casos en un auténtico basurero.
Con el objeto de hacer frente a esta problemática, más de medio centenar voluntarios, la mayoría niños, en muchos casos acompañados por sus padres, han participado esta semana en la cuarta edición del Día del Medio Ambiente que cada año organiza la Asociación Deportiva Náutica Nuevo Portil, cuya marina se ubica en dicho enclave, muy cerca de la desembocadura del río que le da nombre.
De esta forma los responsables de dicha entidad han querido romper un año más una lanza, y al mismo tiempo hacer una llamada de atención, en favor de la limpieza del enclave, organizando una jornada de voluntariado y concienciación ciudadana sobre su conservación. En ella han participado sobre todo socios de dicho club náutico, aunque este año se han sumado a la misma algunos vecinos de El Portil.
La actividad arrancó sobre las diez de la mañana en las instalaciones del club, desde cuya marina partieron los voluntarios a bordo de un transbordador. Una vez en la Flecha se distribuyeron en grupos, ataviados con el material necesario para peinar varios centenares de metros del frente litoral, y de las dunas que lo flanquean.
La mejor prueba de la cantidad de residuos que allí se acumulan fueron los más de 4.000 kilos de basura que los 55 voluntarios retiraron hasta pasado el mediodía, momento en que concluyó la actividad. Entre los residuos recogidos, según han señalado los responsables del club, destacan este año numerosas artes de pesca abandonadas como consecuencia de los temporales del pasado invierno, así como infinidad de toallitas de un solo uso, sobre las que han querido hacer un llamamiento dada la dificultad del material con el que están hechas para biodegradarse.
Por el contrario, y en clave positiva, han hecho hincapié en el menor número de envases metálicos, de vidrio y plástico retirados este año de la playa, así como la ausencia de objetos tan dispares como electrodomésticos o enseres de playa como sombrillas, tumbonas o sillas, los cuales han sido hallados con asiduidad en ediciones anteriores.
Según ha destacado el vocal de Actividades Deportivas del club, y responsable de la iniciativa, Miguel Ángel Huertas, con esta actividad «pretendemos sobre todo concienciar a las nuevas generaciones, pero por supuesto también a los adultos, sobre la necesidad de mantener limpio y conservar este maravilloso enclave natural», ya que «son muchos los usuarios que tras pasar un día de playa abandonan aquí la basura que generan, sin ser conscientes de que muchos de estos objetos tardan muchos años en biodegradarse».
FotografíaS: Fran Salas