La Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía FERAGUA ha mostrado su satisfacción por la dotación de 4.000 m3/ha aprobada en la Comisión de Desembalse de la Cuenca del Guadalquivir, considerando que supone una mejora significativa con respecto a las previsiones iniciales. Sin embargo, la entidad ha hecho hincapié en que la situación hidrológica sigue siendo precaria y ha recordado la urgencia de acometer obras hidráulicas.
El presidente de Feragua, José Manuel Cepeda, ha señalado que las lluvias de primavera han aliviado los daños previstos en la campaña de riego del Guadalquivir, pero ha advertido que no ha cambiado la necesidad de infraestructuras hidráulicas. «Las presas y otras obras necesarias para el regadío no se construyen de un día para otro y algunas como las presas requieren al menos quince años de planificación y ejecución», ha declarado Cepeda tras la reunión de la Comisión de Desembalse.
Por ello, el presidente de Feragua ha instado a las administraciones a llevar a cabo las presas aprobadas en los planes hidrológicos y a implementar un plan de balsas que permita un mejor aprovechamiento de las escorrentías. Cepeda ha recordado que en los últimos quince años se deberían haber iniciado 17 obras hidráulicas en Andalucía, pero solo una ha comenzado y otra está paralizada. «Estas obras suponen una inversión no ejecutada de más de 2.000 millones de euros que habría mitigado los efectos de la sequía en las últimas campañas», ha afirmado.
El presidente de Feragua ha alertado que, a pesar de haberse suavizado, los efectos de la sequía se seguirán sintiendo en esta nueva campaña en el Guadalquivir, que será el sexto año consecutivo en el que los regantes sufrirán restricciones. «No hay motivos para celebrar, ya que las restricciones alcanzarán hasta el 34% de la dotación en el Sistema de Regulación General, por lo que no se puede hablar de normalidad», ha insistido Cepeda. Además, ha destacado que este nuevo recorte afectará a un regadío ya golpeado por la pérdida de producción y rentabilidad en los últimos años. «No es lo mismo una restricción del 36% después de cinco años buenos que una restricción del 36% después de cinco años regulares, malos y malísimos», ha manifestado.
Según ha informado Feragua, las restricciones serán generalizadas en toda Andalucía y afectarán de forma severa a los regantes de algunos sistemas del Mediterráneo, donde oscilan entre el 30% y el 100%, y en la cuenca del Guadalete-Barbate, donde la dotación media será del 50%. Incluso en el Tinto-Odiel-Piedras, cuenca históricamente sin restricciones, por segundo año consecutivo se verán sometidos a ellas, habiendo sido aprobado solo el 75% de una dotación normal.
En resumen, Feragua ha mostrado su aprobación por la dotación de riego del Guadalquivir, pero ha advertido que es necesario acometer obras hidráulicas urgentemente para garantizar un mejor aprovechamiento del agua en un futuro. Además, ha recordado que los efectos de la sequía seguirán siendo notables en esta nueva campaña de riego.