Europa está debatiendo sobre la creación de líneas rápidas y específicas de fondos para afrontar las crisis agroalimentarias que puedan surgir en el sector. En la reunión del Consejo de ministros de Agricultura de la UE, se ha discutido sobre la necesidad de contar con instrumentos eficaces y recursos financieros adecuados para hacer frente a estas situaciones de manera rápida y específica.
Los Estados miembros han puesto de manifiesto la importancia de contar con medidas más flexibles y eficaces, que permitan a los países apoyar a los agricultores de forma adecuada sin aumentar su carga administrativa. Además, se ha destacado la importancia de la investigación, la innovación y la formación en la prevención de crisis, así como el papel de los seguros y reaseguros.
Esta discusión en el Consejo de ministros ha sido precedida por una nota informativa que plantea la insuficiencia del fondo de la PAC destinado a este fin, y reconoce que no puede ser la única herramienta para atenuar los riesgos en el sector.
Según la metodología de la OCDE, todos los riesgos agrícolas pueden categorizarse en tres tipos: los riesgos ordinarios de la actividad económica, los riesgos negociables y los riesgos de catástrofes. Para la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas vivas (FEPEX), el sector hortofrutícola es uno de los más afectados por estas crisis, ya que depende en gran medida del mercado para obtener sus rentas.
Las crisis pueden ser causadas por desequilibrios en la oferta y la demanda interna de la UE, así como por el aumento de las importaciones. Por ello, se considera necesario mejorar las medidas existentes de gestión de mercado para hacer frente a estas situaciones.
En resumen, el debate en Europa sobre la creación de líneas rápidas y específicas de fondos para afrontar las crisis agroalimentarias demuestra la preocupación por mejorar la gestión de riesgos en el sector y proporcionar un apoyo eficaz a los agricultores en situaciones de crisis. Esperamos que se tomen medidas concretas y eficaces para garantizar la estabilidad del sector agroalimentario en la UE.