Antonio Franco (44 años) es un vecino de Cartaya que se ha dedicado profesionalmente a la pintura y a otros trabajos relacionados con la construcción, y al que como a tantos, la crisis del ladrillo le afectó de lleno.
Casado con una mujer de nacionalidad ecuatoriana desde hace ya 17 años, con la que tiene un hijo nacido en España, decidió probar suerte en dicho país andino, en el que le aseguraron que el sector de la construcción estaba al alza por lo que el empleo estaba casi garantizado.
Nada más lejos de la realidad ya que, después de cinco años en la capital, Quito, asegura que las condiciones de vida allí son de extrema pobreza generalizada y de un mal reparto de la riqueza, lo cual le llevó finalmente a tener hasta que mendigar por las calles.
En diciembre decidió regresar a España y, gracias a la solidaridad de una señora ecuatoriana, pudo hacerse con un billete de avión. Ahora se ha propuesto reunir el dinero necesario para traerse a su familia de Ecuador y trabaja recolectando fresas en una finca de Cartaya. No obstante asegura que necesita unos 5.000 euros para el pasaje de su mujer, su hijo, y otros tres hijos de su mujer con su anterior pareja, lo cual trabajando en el campo es muy difícil reunir, por lo que apela a la solidaridad de sus vecinos. “Por mi familia soy capaz de rebajarme a todo” ha afirmado en este emotivo vídeo.